el cazurro ilustrado

30 abril 2006

Trastornos del desarrollo.


Siento haber marchado sin avisar, pero el evento merecía la pena. El pasado miércoles, a primera hora, cogí el coche y cruce España de norte a sur hasta llegar a Granada para asistir a un curso sobre “Análisis Funcional e Intervención Funcional en Trastornos Generalizados del Desarrollo”, impartido por el Dr. Brian A. Iwata de la Universidad de Florida, que es una autoridad internacionalmente reconocida en el análisis de conducta y uno de los máximos especialistas en análisis funcional.
El análisis funcional del comportamiento es una novedosa metodología aplicada a los problemas del comportamiento y de las emociones. Este enfoque está basado en los principios del aprendizaje y es la única estrategia de evaluación que conduce, de forma directa, al diseño de pautas concretas de intervención y tratamiento. Esta metodología examina de forma experimental la dependencia del comportamiento de eventos antecedentes, consecuentes y de los estados motivacionales del individuo. Una vez detectados los eventos controladores, es posible seguir una vía muy clara en la selección del tratamiento: se interviene sobre los procesos de los que el comportamiento “diana” es función, por eso se conoce como "intervención funcional".
Vimos, en este curso, cómo aplica el Dr. Brian A. Iwata, esta metodología para la desaparición de comportamientos agresivos, autolesivos, extravagantes, estereotipados y otros, en personas con trastornos en el desarrollo ( retraso mental, autismo, hiperactividad....).
Ayer sábado desanduve el camino junto con los viajeros del largo puente, vi los cerezos en flor y la explosión primaveral en la montaña y estoy ya dispuesto a analizar funcionalmente, tanto la primavera como los comportamientos problemáticos, desajustados y /o no adaptativos.
(En la foto de arriba, el Dr. B. Iwata y el cazurro ilustrado, en la de al lado, cerezos en flor en Valverde de Curueño)

25 abril 2006

Rabos de lagartija.


En cualquier pared, pedregal o camino de nuestra montaña, aparecen, ya desde febrero, las lagartijas. De niños jugábamos a perseguirlas y cuando las atrapábamos por el rabo, éste se les cortaba; el rabo seguía moviéndose en nuestras manos durante mucho tiempo ( o así nos lo parecía). Aunque está claro que esa cola no es un ser vivo, para nosotros si lo era. ¿Por qué motivo habría de tener más vida una lagartija que el rabo de una lagartija, a la vista de un niño?. Para los ojos de un niño, la vida es movimiento, cuando todo se para vhi vida cesa, no antes. Pero pronto aprendimos que del extremo mutilado del cuerpo de la lagartija crecía nuevamente otro rabo; sin embargo, del extremo del rabo no crecía otra lagartija. A partir de entonces el juego consistió, no en matar a las lagartijas, sino en cortarles el rabo y esperar a que fuera cesando su movimiento. De la observación de ese fenómeno y de otros similares, aprendimos a movernos como ellos. Más tarde ese movimiento se llamaría, en ocasiones, “hiperactividad”.

23 abril 2006

¡ Caracoles: 23 de abril!


El 23 de abril es el centésimo decimotercer día del año del calendario gregoriano.
Se celebra el día mundial del libro y de los derechos de autor, porque murieron William Shakespeare y Miguel de Cervantes, ambos el año de 1616. Se celebra también la batalla de Villalar (1521), en la que Carlos I de España y V de Alemania derrotó a las tropas de los comuneros Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado. La Comunidad autónoma de Castilla y León, en honor a ellos, celebra “el día de la Comunidad”. En Cataluña, se conmemora San Jorge ( "Sant Jordi"), es el día de los enamorados y se regalan rosas rojas. Los Aragoneses lo convirtieron en su patrón. Sin embargo, parece que ni Shakespeare ni Cervantes murieron un 23 abril (Shakespeare murió el 23 de abril de 1616, según el calendario juliano y el 3 de mayo según el calendario gregoriano, adoptado en Inglaterra en 1752. Cervantes, para muchos historiadores, murió el 22 de abril de 1616).
Tampoco está claro que San Jorge haya existido. Puede ser la personificación de una divinidad pagana protectora de la agricultura. Su nombre deriva del griego "Georgios", que significa "el que trabaja la tierra", "agricultor". La tradición cristiana lo hizo un caballero del Bajo Imperio Romano que fue martirizado. La leyenda dice que salvó una princesa que iba a ser devorada por un dragón.
Considerar a Padilla, Bravo y Maldonado como héroes castellanos (y leoneses) no deja de ser, como mínimo una distorsión histórica muy interesada.
Resulta entonces que ni el día del libro, ni la fiesta de nuestra Comunidad, ni la de Aragón, ni el patrón de Cataluña, tienen una base real sólida. Es como si la confabulación de distintos intereses (independientes entre si), por un mero azar, intentaran elevar el 23 de abril a la categoría de insigne; mejor será que leamos todos los días, olvidemos las ideas retrogradas de los comuneros para siempre, y unamos San Jorge a la agricultura. Así todos los días serán 23 de abril y el 23 de abril un día más.

22 abril 2006

Rayos y truenos.


Hace unos días en Prioro (un pueblo de la montaña de León), mientras daban el último adiós a uno de sus vecinos con un solemne funeral, que sirve de recordatorio del último, definitivo e inevitable acto por el que pasaremos todos los mortales, un rayo se precipitó sobre la torre de la iglesia y a punto estuvo de provocar una tragedia. El resultado fue veinte personas heridas, tres de ellas graves. El encadenamiento pudo ser así: nubes oscuras con bochorno al que siguieron relámpagos y truenos espantosos y repentinos. Tras ellos, un rayo peligroso encuentra la vía fácil de llegar a la tierra por el cable que activa eléctricamente el volteo de las campanas. Piedras y ladrillos se precipitan al suelo de la iglesia abarrotada de gente. Pánico, caídas fulminantes, sálvese quien pueda, heridos, ambulancias, susto y reflexión paradójica “ la vida (y la muerte) es lo que ocurre mientras nosotros hacemos otros planes”. Como si no fuera suficiente la desolación de un entierro, quiso el azar recordarnos, con sarcasmo, el seguro desenlace de la vida. Luego vino la lluvia y, tras ella, un tiempo claro y sereno. Eterno retorno.

21 abril 2006

Alta vida...


S i hacemos caso a la OMS, la calidad de vida es: "la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas, sus inquietudes." Se trata de un concepto muy amplio que está influido de modo complejo por la salud física del sujeto, su estado psicológico, su nivel de independencia, sus relaciones sociales, así como su relación con los elementos esenciales de su entorno.
Resulta entonces que son cinco los factores que dan como resultado el vivir “bien”. Uno de esos cinco es “la salud física del sujeto” y, sin embargo, la cultura occidental la convierte en eje sobre el que gira toda la calidad de vida. Se eliminan del análisis las condiciones de vida y del entorno, la satisfacción personal, los apoyos sociales, la escala de valores, las aspiraciones, las expectativas personales, la participación en distintas organizaciones, el nivel educativo, el tiempo libre, la calidad del empleo, la confianza en el futuro, los “autos” que las diferentes psicologías han puesto de moda (autoestima, autoconcepto, autorrealización,...), los políticos que nos gobiernan, el sueldo que nos pagan y un sin fin de variables que son las que, en definitiva, hacen que merezca la pena vivir o que sea una alegría morir. Recordad a Santa Teresa de Jesús:
"Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero
que muero porque no muero”.
El que no se consuela, ante cualquier dificultad o evento negativo, es porque no quiere, no puede, no sabe o no le compensa.

20 abril 2006

Ancha vida...


Queda demostrado que el Ministerio de Sanidad tiene como objetivo que tardemos más en morirnos y por los datos que nos da, lo va consiguiendo sistemáticamente. Pero al margen de que el final de nuestro “drama” llegue más tarde y si quiere el Ministerio escribir el guión autentico, que vamos interpretando lo mejor que podemos en nuestra larga vida, debería reflejar los 3 millones de españoles con osteoporosis, los 6 millones que padecen colon irritable, los 8 millones de pacientes con dermatitis atópica, los 2 millones de deprimidos, los 1,2 millones de enfermos de fibromialgia, los 7 millones que tienen estreñimiento, el medio millón de anoréxicos y bulímicos, los 800.000 con psoriasis, los 1,2 millones que tienen fobia social, los 6 millones de pacientes neurológicos, los 3,6 millones de personas que padecen Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), los 4 millones que tienen varices, los 9 millones de reumáticos, los 10 millones con trastornos mentales, el millón y medio de personas con hipercolesterolemia familiar, el millón de pacientes con glaucoma, los 12 millones de insomnes, los 400.000 epilépticos, y los 15 millones de alérgicos. Sólo con estas “dolencias”, Sanidad tiene más de 80 millones de enfermos en una población de 40 millones de habitantes ( dos papeles dramáticos por habitante y vida) Si suma el Ministerio de Sanidad los bebedores excesivos, los impotentes, los adictos al juego, a Internet, al sexo y a las compras e incluye el acné, la calvicie, la menopausia, el tabaquismo, el estrés, la halitosis, la anorgasmia o el síndrome premenstrual, resultará que, más que alargar la vida quizás debiera centrarse en quitar un poco de tragedia y poner algo de comedia en la ya larga vida del españolito medio.
En fin, como decía L. de Crescendo, muchos estudian la forma de alargar la vida, cuando lo que hay que hacer es ensancharla.

19 abril 2006

Larga vida.....


Según el informe que ha presentado el Secretario General de Sanidad, el estado de salud de los españoles es bueno y ha seguido mejorando durante la última década De 1990 a 2002, la esperanza de vida de los españoles ha aumentado en 2,7 años, alcanzando los 79,7, la tercera edad más alta de la UE ( en hombres se ha pasado de los 73,3 a los 76,3 años (la cuarta más alta de la Unión Europea) y en mujeres, de 80,5 a 83 años (la más alta de la UE). Tenemos menores tasas de mortalidad por infarto de corazón, enfermedad cerebrovascular, cáncer de mama y cirrosis. Con respecto al cáncer de pulmón, los casos mortales descienden en hombres pero siguen aumentando en mujeres. Estamos por encima de la media europea en mortalidad por diabetes y por accidentes de tráfico, aunque en ambos casos se han registrado descensos muy significativos en los últimos años (en el primer caso ha bajado un 25% y en el segundo, un 40%). Se aprecia un descenso continuado en consumo de tabaco y alcohol, pero aumenta el de otras drogas, como cannabis y cocaína. Se ve una tendencia ascendente en la prevalencia de obesidad entre los españoles y en número de personas sedentarias.
Estamos más sanos que nunca. Más que hace diez años. Hemos llegado al extremo de esperar vivir sin enfermedades. Pero todos los estudios demuestran que a pesar de que estamos mejor, nos sentimos peor. Existen más síntomas, hay más visitas a los médicos, estamos más deprimidos en la sociedad occidental que hace 50 años. Dice Wessely: "El Gobierno británico prohibió en su día el chuletón de buey afirmando al mismo tiempo que el riesgo de comerlo era astronómicamente pequeño"…"Pero lo entiendo. Igual que entiendo porqué Bruselas hace lo mismo ahora. Se ven obligados a hacerlo como respuesta política a una sociedad que exige garantías totales contra todo riesgo, que ha cogido el hábito de echar inmediatamente la culpa a las autoridades si no se imponen todas las medidas posibles para que esta utopía se haga realidad algún día".
Creo, como John Adams, que lo único que sabemos con seguridad en este asunto de los riesgos hipotéticos para la salud, es que sólo existen dos actitudes posibles, dos actitudes totalmente opuestas: si no se puede demostrar que es seguro, se supone que es peligroso; o, si no se puede demostrar que es peligroso, se supone que es seguro. Según nuestro estilo, nuestra experiencia, nuestra personalidad, cada cual elige creer lo que quiere, o lo que necesita creer.

18 abril 2006

"Virtudes" de los ciudadanos, villanos y aldeanos.


Sólo si damos por supuesto que ya existen ciudadanos (villanos o aldeanos) podemos enseñarles a ser ciudadanos. Surgen entonces las preguntas, ¿cómo enseñar a ser ciudadanos a individuos humanos que ya lo son?; ¿no se trata de una contradicción enseñarles a ser ciudadanos?. Parece que quien pretenda impartir semejante enseñanza, será un impostor. Estas paradojas y contradicciones quedan irónicamente retratadas en el Protágoras platónico:
Dice Protágoras: “Lo que yo enseño es la prudencia: en los asuntos familiares, para que administre su casa perfectamente; y en los asuntos públicos, para que sea el mejor dispuesto en el actuar y en el hablar.”
Responde Sócrates: “Vamos a ver si interpreto bien tus palabras. Me parece que te refieres al arte de la política y que te comprometes a hacer de los hombres buenos ciudadanos.”
– “Esa es, exactamente, Sócrates, la oferta que hago”
– “¡Qué hermoso arte posees!, si realmente lo posees. No te voy a decir otra cosa que lo que pienso. Yo creía, Protágoras, que esto no era enseñable, si bien no sé cómo voy a disentir de tu afirmación. Y es justo que te diga por qué pienso que ni es enseñable ni los hombres pueden transmitírselo unos a otros. En efecto, yo opino, al igual que todos los demás helenos, que los atenienses son sabios. Y observo, cuando nos reunimos en asamblea, que si la ciudad necesita realizar una construcción, llaman a los arquitectos para que aconsejen sobre la construcción a realizar. Si de construcciones navales se trata, llaman a los armadores. Y así en todo aquello que piensan es enseñable y aprendible. Y si alguien, a quien no se considera profesional, se pone a dar consejos, por hermoso, por rico y por noble que sea, no se le hace por ello más caso, sino que, por el contrario, se burlan de él y le abuchean, hasta que, o bien el tal consejero se larga él mismo, obligado por los gritos, o bien los guardianes, por orden de los presidentes le echan fuera o le apartan de la tribuna. Así es como acostumbran a actuar en los asuntos que consideran dependientes de las artes. Pero si hay que deliberar sobre la administración de la ciudad, se escucha por igual el consejo de todo aquél que toma la palabra, ya sea carpintero, herrero o zapatero, comerciante o patrón de barco, rico o pobre, noble o vulgar; y nadie le reprocha, como en el caso anterior, que se ponga a dar consejos sin conocimientos y sin haber tenido maestro. Evidentemente, es porque piensan que esto no es enseñable. Y no sólo ocurre así en los asuntos comunitarios de la ciudad, sino que, también en los privados, los ciudadanos más sabios y mejores son incapaces de transmitir a otros esa virtud que ellos poseen.” .
La propia naturaleza heterogénea de la virtud (de la ciudadanía ) pone en tela de juicio su enseñanza. Sí la virtud ( la ciudadanía) no es una, sino múltiple, y una multiplicidad heterogénea y no homogénea, parece evidente que cabe dudar sobre si el maestro de una virtud ( una ciudadanía) puede ser a la vez maestro de todas las virtudes ( las múltiples formas de ser ciudadanos, villanos y aldeanos).

17 abril 2006

Educación para la ciudadanía (y para la villanía).


El cuerpo de profesores no es un grupo homogéneo: hay profesores cristianos, analíticos, agnósticos, materialistas, positivistas, indefinidos, pasotas, ateos, unos a favor de la LOE y otros en contra de ella. Además de impartir las materias curriculares al uso, deben enseñar ( desde esos variados puntos de vista ) otros contenidos que son “transversales” y una nueva materia, llamada “ Educación para la ciudadanía”, desde la que se pretende acabar con la violencia de género, el maltrato entre iguales, el racismo, la xenofobia, el gamberrismo y con la falta de respeto al medio ambiente y a la seguridad vial.
Se quiere, pues, formar a “buenos” ciudadanos. ¿Tendría cabida una “Educación para la villanía” o “Educación para la aldeanía” con el fin de formar “buenos villanos” (habitantes de las villas) o “ buenos Aldeanos (habitantes de las aldeas)?. En estos procesos, la educación reglada interviene en una proporción muy pequeña, porque son las experiencias sociales, vitales y personales que cada uno tenga en el curso de su vida las que irán conformando los comportamientos susceptibles de ser catalogados como de “buen ciudadano” o de “mal ciudadano”. Para más inri, la propia ciudadanía tiene unas estructuras contradictorias: diferencias de clases sociales, de profesiones, de razas, relaciones de explotados y explotadores, de culturas privilegiadas y de culturas inferiores, de edades, de sexos y de religiones. En fin, para que haya una sociedad mejor se necesita un cambio en la conducta de sus integrantes. Para que tengamos una mejor Educación se requieren cambios en las prácticas educativas, no sólo en la legislación. Si el profesorado ( y los demás miembros de la sociedad) siguen haciendo lo mismo, el alumnado también seguirá haciendo lo mismo. Obligatoriamente el discurso tiene que dejar de ser solamente formalista, para entrar “en materia”.

16 abril 2006

Injurioso trazado de alta tensión.

A veces la fortuna de las urnas hace subir a los políticos a tan alto estado que deberían advertir que para conseguir esa honra les han bastado algunos sudores, pero para mantenerla a lo mejor necesitan sudar sangre; porque a muchos hemos visto caer con infamia desde donde habían subido con toda la soberbia. Durante siglos la gente de la montaña vivió en paz, aró sus tierras, plantó sus árboles, segó sus sembrados y crió a sus hijos. Comieron de su propio sudor y vivieron sin perjuicio ajeno. Pero la malicia humana, gestada en los centros de poder de las ciudades, cambió el trabajo por el ocio, el reposo por la juerga, la paz por la guerra, la compasión por la crueldad, la justicia por la prevaricación y el cohecho, el lícito provecho por la avaricia y el sudor de la hacienda propia por los beneficios de las grandes conspiraciones. Así fueron los montañeses sucumbiendo a las oleadas especuladoras de los distintos gobernantes. La minería acabó con los combustibles fósiles, con la salud de una gran parte de la población y allanó montañas enteras. Llegaron también los pantanos para anegar ricos valles y desarraigar a sus habitantes con la falsa promesa de una vida más próspera en ninguna parte. Luego vino la política Europea a decirnos que la ganadería de la que habíamos vivido siempre no tenía ni sentido, ni futuro y la eliminaron. Aparecieron los macroproyectos de estaciones invernales, como solución definitiva para paliar la depauperación que progresivamente promocionaron en nuestra montaña y muy pocos o ninguno de la tierra se han beneficiado, ni se beneficiarán. Finalmente, la línea de alta tensión Lada-Velilla se presenta como la panacea que remediará todos los males de los montañeses, ahora que ya casi todos están muertos o emigrados y los que quedamos somos un número insignificante sin demasiada fuerza para poder defendernos del atropello de REE.
Como han minado nuestra hacienda, han desgastado nuestra moral e intentan acabar con nuestras posibilidades de futuro, con la mejor de las voluntades, yo deseo que quien se atreva a mancillar una vez más a mi tierra ( me da igual que sean políticos, empresarios, economistas o tiburones) tenga, en lugar de cama donde dormir, tumba donde permanecer sin hacer daño; en lugar de trajes, mortajas; en lugar de celebrar bodas, que celebre entierros; en vez de vida regalada, muerte rabiosa, que no viva con alegría, sino llorando; que en lugar de opíparas comidas se lo coman a él los gusanos y que como miserable, codicioso, ignorante, truhán y enemigo público sea recordado entre los montañeses.
No terminaré sin recordar a mis escasos vecinos que en los próximos meses, una infinidad de “técnicos” en las más diversas artes, intentarán engañarnos con buenas palabras y ofendernos con el injurioso trazado de alta tensión Lada-Velilla.
Para más información pincha aquí o aquí.


En la foto están Camino, Yolanda, Julio Lago, Julio LLamazares y Nacho.En la reunión del 15 de abril de 2006, explicando las grandes mentiras de REE sobre el trazado de Alta tensión Lada-Velilla.

15 abril 2006

Catorce (de Abril).


El catorce (14) es un número natural que sigue al trece y precede al quince. La "nun" es la letra número catorce del alef-bet, que equivale numéricamente a "David", el progenitor del Reino de Israel, según la tradición hebrea.
“Catorce versos dicen que es soneto” decía el Fénix de los ingenios. El Alejandrino es un verso de catorce sílabas, dividido en dos hemistiquios. Un jarrón con catorce girasoles pintó Van Gogh. Hacían falta catorce fuegos para establecer una sinagoga. Se necesitaban catorce miembros en las comunidades cátaras para formar una capilla. Catorce encíclicas dictó Juan Pablo II. Catorce Puntos tenía el discurso que pronunció el presidente de los Estados Unidos, Woodrow Wilson, a las naciones europeas en conflicto para que detuvieran el fuego y dieran paso a la reconstrucción del continente. William Edwards Deming, uno de los más grandes genios de la administración, en su libro "Fuera de la crisis" planteó catorce puntos para mejorar las empresas y su administración. Catorce «perfiles psicológicos» encontró Gustavo Bueno en el análisis de los "monos católicos" y los "chimpancés protestantes" encerrados en la casa del “Gran hermano”. El catorce de julio celebran los franceses la toma de la Bastilla y su fiesta nacional. “Ciento volando de catorce” se titula un libro de Joaquin sabina. El 14 de abril es el 104º día del año del calendario gregoriano y el 105º en los años bisiestos. El catorce de abril de 1931, se proclamó la II república que supuso la salida del Rey Alfonso XIII de España y el establecimiento del sistema de gobierno más racional y democrático conocido; quizás por ello duró poco y acabó como el rosario de la aurora. Ayer conmemoramos su 75 aniversario, catorce de abril de 2006. Pudo ser cualquier otro día, pero fue un catorce.

14 abril 2006

Lecciones de la naturaleza.




Si las mañanitas de abril son dulces de dormir, las horas de la siesta son buenas para pasear. En cualquier camino encontrarás a la naturaleza aún semidesnuda ya comenzando a vestirse con el verde de las hojas. Asoman entre los escasos vestidos las partes intimas que más adelante se cubrirán y ya no podrán verse. Los lagartos toman el sol entre cópula y cópula. Los mirlos guaran huevos de los que en mayo saldrán otros mirlos. Las cigüeñas se nutren de los animales que la reja del arado deja al descubierto y la mayor parte de los humanos ni siquiera sospecha la lección de vida y esperanza que a esas horas imparte la naturaleza.

13 abril 2006

"Mare nostrum".


El pasado lunes viajé desde el occidente hacia el levante y me encontré con el “mare nostrum” azul; no tuve mas remedio que recordar todo lo que vino y sigue viniendo de ese mar. La lengua, el derecho público y privado, las costumbres, la religión llegaron de este mar.... Griegos, fenicios, etruscos, romanos, cartagineses, otomanos, íberos, musulmanes y subsaharianos surcan, ( muchas veces en viaje de ida y vuelta) siguiendo el ejemplo de Publio y Escipión, sus aguas, trayendo decisivas aportaciones y no pocos conflictos.
Las actuales oleadas de pateras, que tanto nos preocupan, han ocurrido desde los inicios de nuestro desarrollo cultural o quizás, nuestra cultura actual tenga bastante que ver con aquellas iniciales pateras cargadas del afán de ampliar horizontes y mercados.
Desde Empúries, hasta las hispanias citerior y ulterior, pasando por al-andalus, todos cruzaron previamente el Mediterráneo. Se sucedieron y devoraron, se mezclaron y amalgamaron, lucharon hasta la destrucción y sólo el “mare mostrum” sigue ahí, testigo mudo de batallas, victorias y derrotas de unos humanos contra otros y contra sí mismos. Es nuestro marco referencial, nuestro mar.

12 abril 2006

Menos turbación.


En el compendio moral salmanticiense “se tratan todas las cuestiones de la Teología moral con la mayor brevedad y claridad, conforme a los principios de la más sana doctrina”. Compendiado por Marcos de Santa Teresa, Provincial de Carmelitas Descalzos. Se Editó En Pamplona en el Año 1805.
En él se habla de la lujuria como: “ vicio capital, que radica otros muchos, como son la ceguedad de la mente, la inconsideración, la precipitación, inconstancia, amor propio, odio de Dios, adhesión a las cosas de este mundo, y horror a las del otro” .
Explica que hay siete especies de lujuria: Simple fornicación, adulterio, incesto, estupro, rapto, vicio contra naturam, y sacrilegio.
Aclara sobre la masturbación: “Que siendo el hombre casado sólo podrá tocarse para disponerse proxime ad copulam, y estando presente la mujer; de otra manera cometerá grave culpa, a no hacerlo con necesidad, o por levedad. Si es soltero, y se toca por deleitación venérea, todos convienen en que peca mortalmente. Si para el dicho tacto hubiere necesidad, o se tuviere por sola levedad, sin intervenir torpe deleite, y no de propósito, sino como de paso, todos lo excusan de culpa, a lo menos grave. Todas estas cosas y otras de esta clase comúnmente se deberán juzgar por la causa, y la intención del operante.”
Y amplia la información: “Si fuese esta la conducta de las mujeres, no sería tan frecuente la audacia de los hombres; y así rara vez se ha de dar crédito a las que quieren defender su inocencia con la violencia ajena; porque si ellas seriamente no quisiesen condescender con los hombres, apenas éstos se propasarían a semejantes libertades. Lo mismo se ha de decir de otras acciones, que aunque a primera vista parezcan leves, son graves practicadas entre personas de diferente sexo; como el apretar la mano, retorcer los dedos, pisar con el pie, y otras semejantes; pues hechas con afecto carnal, y por deleite, promueven la polución, y están llenas de peligro.”
Han pasado dos siglos y seguimos a vueltas con estos temas, la masturbación producía turbación en la moralidad católica de hace dos siglos y ahora los obispos siguen, según parece, sintiendo la misma turbación o más turbación que entonces.
Recuerdo cuando un padre, preocupado porque había “pillado” a su hijo masturbándose, le preguntó a Neill qué hacer en estos casos.
Después de un corto silencio, éste contestó: “sabe lo que le digo.... cuando usted era como él, también lo hizo, y no le ha ido tan mal”. Tampoco a los obispos les ha ido tan mal.

10 abril 2006

Leyes y Educación.


Aun no se ha aplicado la LOE y ya estamos pensando qué siglas utilizará el próximo gobierno para denominar a la reforma educativa que, sin duda, llevará a cabo. Desde 1990 hasta ahora, se han promulgado cuatro leyes educativas y se han derogado tres. Las cuentas cuadran perfectamente: cuatro leyes por cuatro años de aplicación salen dieciséis años, que son los que van de 1990 a 2006. Esta cuenta anticipa que este país, la necesite o no, va a tener una Ley Orgánica Educativa cada cuatro años. Podemos pensar que se hace así por la importancia que los diferentes gobiernos dan a la Educación y que los cambios legislativos son para mejorarla, pero cada una de las leyes que ha habido sólo ha introducido matices sobre la anterior, manteniendo, por ejemplo, casi todos los supuestos teóricos ( el cognitivismo postmoderno) y obviando la ley de financiación- La LOE si la lleva-, que sería imprescindible para acercarnos a Europa y para, de verdad, poder hablar de mejoras.
Así pues, algunas de las posibles dificultades futuras en Educación vendrán determinadas por la elección de siglas que denominen a la ley que la regule: LOGSE (1990), LOPEG (1995), LOCE (2002), LOE (2006) L.....(2.....); por la falta de un corpus teórico potente y racional que nos libre del subjetivismo y del “todo vale”; por las carencias presupuestarias que nos obligarán a hacer castillos en el aire y por esa inercia que a veces muestran los políticos hacia el 68 francés, para demostrar que cuando el dedo apunta a la luna, el idiota mira al dedo.

09 abril 2006

Cielo e infierno, refuerzo y castigo.


Los pueblos de la antigüedad, aunque tenían múltiples dioses, ni temían el infierno ni esperaban la gloria del cielo. Sus objetivos eran terrenales y buscaban la ocasión para que les recordaran, ponían sus esfuerzos en ganar guerras, en lograr méritos, en destruir a sus enemigos y conquistar tierras para coronarse de fama y de admiración en este mundo. Llegado el cielo y el infierno, a través de las religiones más evolucionadas, las consecuencias de las acciones humanas ya no ocurren en este mundo, sino después de la muerte de los individuos. Se exige, a partir de entonces, un encadenamiento de comportamientos “virtuosos” encaminados a llegar a los cielos, pero una ruptura en cualquiera de los eslabones de la cadena, supondría encontrarse a las puertas del infierno. Se rompe la contingencia espaciotemporal entre los actos y las consecuencias, se entrenan los sujetos a diferir el refuerzo y el castigo, por lo que, para tener cierta eficacia, es necesario un premio o castigo simulado o representado; llegan entonces rituales como los de la semana santa, pasión y muerte, resurrección y gloria, encaminados a mantener las conductas “virtuosas” de los creyentes con el recuerdo del infierno tan temido y el cielo tan deseado. Sin embargo, las contingencias inmediatas del entorno moldean más eficazmente a los individuos que las fiadas a tan largo plazo, aunque su justificación sea otra. Dicho de otro modo: San Ignacio lavaba el caballo para mayor gloria de Dios y Don Quijote, porque estaba sucio.

08 abril 2006

Por la boca muere el pez.


Se dice que en esta sociedad el bien más preciado es la información y en conseguirla empeñamos mucho tiempo. No importa que sea irrelevante, falsa, interesada o malediciente, el caso es obtenerla. Muchos espacios dedican los medios de comunicación a trasmitirla: debates, entrevistas y tertulias en las que los invitados se dedican a burlarse, a reírse y a mofarse, despellejando a los vivos con falsos testimonios e, incluso, desenterrando a los muertos con grandes infamias. Un filósofo, que se apartó de los hombres para vivir en las montañas con el riesgo de ser devorado por los fieros animales, argumentó su postura diciendo: “Las bestias fieras no tienen más que los dientes para despedazarme, mas los hombres con todos sus miembros no dejan de ofenderme; a saber, con los ojos se mofan de mí, con los pies me cocean, con las manos me lastiman, con el corazón me aborrecen, y con la lengua me infaman; de manera que cualquier hombre vive más seguro entre los animales brutos, que no entre los hombres maliciosos y maledicientes.”
Cuánta razón había en sus palabras, porque el saber hablar viene determinado por la sociedad, pero el saber cuándo, cómo y qué decir lo determina la cordura y ésta depende de haber aprendido no a hablar sino a callar.
Dominan los que, habiendo aprendido a hablar, ni sus propios defectos saben callar y tienen como oficio pregonar los ajenos.
Decía Platón que te haces esclavo de aquel al que revelas un secreto y mi abuela aseguraba que no hay mejor palabra que la que queda por decir. Por la boca muere el pez.

07 abril 2006

De la hermosura de lo místico a la belleza de lo científico.


A veces los pacientes se curan o mejoran, en alguna medida, antes de que el tratamiento produzca sus efectos. En general, el resultado final de una medicación está compuesto por el efecto específico del fármaco más un efecto extrafarmacológico. Incluso, se ha llegado a decir que los médicos, en algún caso, curan sin tratamientos propiamente eficaces. Todos estos fenómenos están reconocidos bajo el nombre de efecto placebo. En consecuencia, la investigación biomédica es rigurosa al comprobar la efectividad de los tratamientos, separando los efectos genuinos de estos otros inespecíficos.Ahora bien, siendo así las cosas, se está ante un fenómeno interesante por sí mismo, de suma importancia tanto conceptual como clínica. Tradicionalmente se han invocado poderes ocultos de la mente para entender esto, pero ello como es obvio no aclara nada. Por su parte, la mejor tradición psicosomática tampoco ha alcanzado a dar una explicación cabal, aunque sí exóticas interpretaciones.
En términos clínicos, los placebos son tratamientos controles que se aplican al paciente y que presentan una apariencia similar a los tratamientos médicos bajo estudio, pero sin tener actividad farmacológica específica. Un control placebo puede ser farmacológico (por ejemplo, en forma de una pastilla), físico (por ejemplo, algún tipo de manipulación) e incluso psicológico (por ejemplo, una conversación con el paciente).
Tradicionalmente, se ha descrito un efecto placebo beneficioso en el tratamiento de muchas enfermedades, que se ha atribuido al poder de la sugestión psicológica, al ser percibido por el paciente como una forma de tratamiento; esta mejora en las condiciones clínicas se observa en cerca de un 30-40% de los pacientes. Hay un amplio abanico de explicaciones de este fenómeno, que van desde lo místico y lo mental hasta lo metafísico. Es habitual hablar del poder de la mente o apelar a constructos mentales como las expectativas y las atribuciones, pero estos procesos solo adquieren sentido cuando ya están dados los resultados, de modo que resultan tautologías o ficciones explicativas, porque han de entenderse en función de los cambios ocurridos a pesar de ser invocados para explicar estos cambios.
Las explicaciones más científicas y, por tanto, más racionales vienen desde el análisis experimental de comportamiento, donde el efecto placebo es considerado como una función de las contingencias estimulares que han moldeado las respuestas fisiológicas. Puede ser un condicionamiento clásico, donde el placebo es el estímulo condicionado ( Paulov conseguía que el toque de campana hiciera salivar al perro) o, también un condicionamiento operante, cuando el comportamiento deriva o influye en una condición de la enfermedad, tal y como puede ocurrir en la conducta de ir al médico, del estilo activo, de la relajación; donde estas actividades inducen cambios en condiciones fisiológicas, probablemente beneficiosas, aquí el placebo sería una conducta operante.Algunos estímulos presentes en el ambiente en el que se administra un tratamiento (p.e. los preparativos para una inyección de morfina)que mantienen ciertas regularidades espacio-temporales, pueden adquirir propiedades condicionadas; es decir, después de varias aplicaciones, el organismo responde a los preliminares, antes de recibir el fármaco. Los preparativos, así como quizá el sitio, la jeringuilla, una inyección simulada y acaso el médico o ATS, llegan a ser estímulos condicionados, esto es, se convierten en “pistas” o “claves” ambientales que evocan respuestas anticipatorias del mismo tipo que las producidas por la droga ( que sería un estimulo incondicionado). El organismo responde al conjunto estimular, donde las “claves” ocurren antes que el medicamento, de modo que si no se sigue éste, se tiene una respuesta sin “ causa natural”lo que en términos médicos se llama “efecto placebo”, pero que no es otra cosa que procesos psicológicos conocidos, aunque, tal vez, ocurriendo inadvertidamente. Cuando se trata de conocer su existencia ya no se necesitan explicaciones metafísicas, ni siquiera peyorativas, sino recurrir a términos propios de la psicología científica.

06 abril 2006

Juicio "interesado" a la juventud.


Se ha puesto en circulación un estudio sobre la juventud española que “revela” su inmadurez e irresponsabilidad; añade que “los jóvenes se valoran poco, tienen una baja autoestima, se alejan de la política y de la religión y se refugian en lo privado”. Además, presenta a la juventud como consumista , egoísta, con poco sentido del deber y del sacrificio, que se autoengaña: “ ni están libres ni son tan felices como dicen, en el fondo están atados a la familia por las dificultades que tienen para emanciparse”. El autor del estudio es el catedrático de Sociología Javier Elzo y está patrocinado por la Fundación Santa María, dependiente de la Compañía de María (Marianistas) y propietaria de ediciones S.M., la cual se publicita así: “Hoy, después de más de 25 años desde su constitución, se mantiene vigente el espíritu fundacional bajo los valores trascendentes del cristianismo”.
No seré yo quien vea una cierta insidia hacia los valores que no concuerdan con los “trascendentes” y que, por supuesto, tiene nuestra juventud, pero tampoco voy a ignorar que en todas las épocas y desde las posiciones mas “tradicionalistas” se ha visto a la juventud como “divino tesoro” a condición de que no se salga del tiesto del deber y del sacrificio que determinadas posturas consideran adecuado.
Ya Sócrates, curiosamente acusado de no creer en los dioses en que creía la ciudad, de introducir divinidades nuevas, y de corromper a los jóvenes, se refirió a ellos diciendo:” Los jóvenes de hoy aman el lujo, tienen manías y desprecian la autoridad. Responden a sus padres, cruzan las piernas y tiranizan a sus maestros”.
La juventud tiene los valores que la madurez con la que convive le trasmite y todos los calificativos que se le pongan, pueden extenderse a la generación que les precede (o es que no somos consumistas, egoístas, ni nos autoengañamos, ni nos alejamos de la política, ni de la religión).
Telegráficamente, puede estar ocurriendo, como dijo Oscar Wilde “ La juventud intenta ser fiel y no lo consigue; la madurez intenta ser infiel y no lo logra” ( en casi todas las facetas de la vida).

05 abril 2006

Misses y misters.


Finalizando marzo se eligieron, en una gala de lujo, a miss y mister España. La empresa organizadora presume de participar en diferentes concursos internacionales (Miss Universo, Miss Europa, Miss/ Mr. Mundo, Miss Internacional) y amenaza con poner en marcha un concurso de niños/as que se denominará “baby España”. Sin ánimo de exagerar, parece que se mofan y burlan los guapos de los feos, los grandes de los pequeños, los sanos de los enfermos, los blancos de los negros y los gigantes de los enanos; pero no todo aquel o aquella que tiene el cuerpo perfecto, es perfecto en obras, porque puede ser recto de espaldas y retorcido en costumbres o romo en inteligencia.
Julio César estaba muy mal proporcionado, calvo, de nariz aguileña, tenía una mano más corta que la otra, la cara arrugada y amarilla desde joven y, sin embargo, con sólo oír su nombre, muchos hombres y mujeres hermosas perdían el color del rostro.
A Aníbal le llamaban monstruo por sus hazañas y porque era tuerto, cojo, cejijunto y hasta pequeño de estatura; sus valerosas conquistas se estudian en todas las Historias.
De Alejandro Magno se dice que tenía la garganta pequeña, la cabeza grande, la cara verdinegra, los ojos turbios, el cuerpo pequeño y los brazos y las piernas desproporcionados; con esa fealdad o falta de hermosura, destruyó a Darío, rey de los Persas y los Medos, cautivó a muchos reyes, saqueó las arcas de muchos pueblos y casi todos los habitantes de la tierra temblaban ante él sin atreverse a contradecirle ni una sola palabra. Aunque no hay mujeres feas, sino bellezas extrañas; raras hermosuras hubo en Cleopatra que presentaba una estructura bastante dura, una nariz aguileña de acusada punta y aletas gruesas, con mandíbulas y labios prominentes y, probablemente, el bocio adornaba su cuello, fue reina única y absoluta de Egipto y de los corazones de los hombres que le apetecieron.
Ana de Mendoza, princesa de Éboli, tuerta y con un parche cubriendo el cuévano del globo ocular, tejió cuantas pasiones quiso alrededor de Felipe II, teniendo a sus pies la cabeza del más grande imperio.
Isabel I de Inglaterra e Irlanda tenía más de ochenta pelucas, al quedarse completamente calva antes de los treinta años; gobernó con gran prudencia y habilidad; era fría, lúcida, inteligente y culta. Cuando intentaron que se casara dijo que ya tenía un esposo: el reino de Inglaterra y que todos sus súbditos eran sus hijos.
Mírense en ellos y en ellas los desgraciados y las poco agraciadas en hermosura y deduzcan, por ejemplo, que debajo del hielo cristalino se esconde el río más peligroso y tras la piedra labrada puede criarse la víbora más ponzoñosa. Debajo de cuerpos hermosos y de rostros muy bellos pueden esconderse muchos y muy horrendos comportamientos (y viceversa).

04 abril 2006

Semana de dolor y de placer.


Un año de sequía puede explicarse por contraposición a un año de lluvia abundante, como también se entiende mejor un mes de vacaciones contrastándolo con los meses laborales. La semana santa, hacia la que nos encaminamos, podríamos clarificarla haciéndola incompatible con el resto de las semanas. Si una es santa –fervorosa, bendita, beatífica, divina, gloriosa- entraría en divergencia, por definición, con las semanas restantes que serían malditas, perversas, endiabladas, detestables, condenables o réprobas. Es posible que esta semana se defina como santa por la cantidad de imágenes religiosas que pululan en ella, de igual modo que la semana blanca lo es por la nieve que rodea a quienes van a una estación de esquí.
En los entornos rurales, esta semana, santa o no, venía marcada por el color morado de los paños con los que se tapaban las imágenes religiosas; por el sonido ronco de las carracas que sustituían a los toques de las campanas; por los lúgubres cánticos monocordes y casi gregorianos que se emitían en las iglesias y por el ayuno, la abstinencia y la obligada confesión y comunión ( una vez al año). Todo ello ha sido sustituido por turistas con ganas de pisar paisaje; por peregrinaciones no organizadas hacia la capital, el día de jueves santo, a la magnífica e irreverente procesión del heterodoxo Genarín y por la concurrencia en bares y cafeterías de gente tomando limonada; cada una que se toma representa la muerte de un judío. Así, se ha ido pasando de la semana santa y de pasión a la semana perversa y de follón; de semana de dolor a semana de placer.

03 abril 2006

Corrupción, codicia y política.


Alguien muy rico, probablemente dedicado a la política, le dijo al filósofo Esquines: Por los inmortales Dioses te juro Esquines, que me da pena verte tan pobre; a lo que respondió Esquines: Por esos mismos inmortales Dioses te juro, que tengo mayor compasión de ti al verte tan rico, porque la riqueza te da trabajo para conseguirla, cuidado para conservarla, enojo para repartirla, peligro para guardarla, y grandes sobresaltos para defenderla y lo que es más grave de todo, que allí donde tienes el tesoro guardado, allí está tu corazón sepultado.

En el Libro de los doce sabios , encargado hacia 1237 por Fernando III el Santo, rey de Castilla (1217-1252) y de León (desde 1230) encontramos estos consejos para evitar la avaricia, codicia, cohecho y prevaricación del regidor público:

Y dijo el primer sabio: «Codicia es cosa infernal, morada de avaricia, cimiento de soberbia, árbol de lujuria, movimiento de envidia.» El segundo sabio dijo: «Codicia es sepultura de virtudes, pensamiento de vanidad.» El tercero sabio dijo: «Codicia es camino de dolor y simiente de arenal.» El cuarto sabio dijo: «Codicia es apartamiento de placer, y vasca de corazón.» El quinto sabio dijo: «Codicia es camino de dolor, y es árbol sin fruto, y casa sin cimiento.» El sexto sabio dijo: «Codicia es dolencia sin medicina.» El seteno sabio dijo: «Codicia es voluntad no saciable, pozo de abismo.» El octavo sabio dijo: «Codicia es fallecimiento de seso, juicio corrompido, rama seca.» El noveno sabio dijo: «Codicia es fuente sin agua, y río sin vado.» El décimo sabio dijo: «Codicia es compañía del diablo, y raíz de todas maldades.» El onceno sabio dijo: «Codicia es camino de desesperación, acercana de la muerte.» El doceno sabio dijo: «Codicia es señoría flaca, placer con pesar, vida con muerte, amor sin esperanza, espejo sin lumbre, fuego de pajas, cama de tristeza, rebatamiento de voluntad, deseo prolongado, aborrecimiento de los sabios.»
Por lo que se ve y se oye, y sólo mirando un poco y escuchando menos, parece tan incurable la sarna de la avaricia y de la codicia, que el que está contagiado de esta enfermedad, no se cura ni con la riqueza ( y no sólo en Marbella).

02 abril 2006

Hormigas y discapacidad.


Puse la mano sobre el hormiguero para acariciar a las más de quinientas mil hormigas que saludaban al sol del mediodía. Ejemplo de trabajo, esfuerzo, compañerismo y organización social, en ningún caso lo son de amabilidad, porque pronto comencé a sentir las mordeduras y el picor del acido fórmico que introducen con sus mandíbulas. La retiré, decepcionado por su ingratitud y revisé, hasta donde pude, los estudios sobre ellas. Al atardecer, Ramón y Cajal me proporcionó una visón preciosa y, a partir de ahora, en vez acariciarlas, me dedicaré a observar mejor su comportamiento. Dijo este preclaro investigador: ”Yo compararía de buen grado las hormigas a los ciegos y sordomudos de nacimiento, de que son ejemplos admirables Laura Bridgman-que además de ciega y sorda carecía de gusto y olfato -y la célebre Helen Keller. Ambas, y singularmente la última, sin más recurso sensorial que el tacto, sabia y metódicamente educado, lograron desarrollar prodigiosas aptitudes intelectuales innatas, durmientes y como en estado potencial. Helen Keller, auxiliada por el alfabeto táctil, aprendió a leer, siguió brillantemente una carrera, dominó varios idiomas y escribió libros admirables, donde campean, con la más selecta y copiosa erudición, el más sano y eleva-do criterio. Al leer sus obras, como las de otros ciegos ilustres, acude a la memoria la frase gráfica de Villey: «La vista es el sentido de las distracciones.»

“Claro está que no pretendemos identificar el magnífico cerebro humano con el precario ganglio cerebroide de las hormigas, aun cuando nuestros estudios sobre el sistema nervioso central de los himenópteros y múscidos nos hayan revelado la existencia de una máquina asociativa prodigiosamente compleja y sutil. Séanos lícito, empero, afirmar que en las hormigas se da en pequeño algo de lo ocurrido con ciertos ciegos-sordomudos: compensan la miseria sensorial con una rica y finísima organización del órgano encefálico. Muy instructivo es comparar, bajo este aspecto, los lúcidos y complejos instintos industriales de la hormiga, casi ciega, con la precaria mentalidad de aquellos insectos que, cuales la mosca, la libélula o la mariposa, están dotados de ojos magníficos, de olfato y tacto exquisitos y de vuelo poderoso. Diríase que la Naturaleza, como si tuviera conciencia de sus propias injusticias, se complace a menudo en prodigar todos los dones del espíritu a los más humildes seres, por igual, abandonados de la fuerza, de la belleza y de la gracia.”

01 abril 2006

La perversión del psicodiagnóstico.


La perversa vuelta de tuerca que se ha dado, desde posiciones biologicistas o mentalistas, a la conducta humana, es de tal magnitud, que se sobredimensiona el diagnóstico “médico-psiquiátrico” a partir de intuiciones, metáforas o simples correlatos; por eso no está de más parafrasear a Miguel Siguán cuando afirmaba: “ Y si el psicólogo (y el psiquiatra y el psicopedagogo y cuantos se dedican al etiquetado ) se callasen y se marchasen con sus técnicas a otra parte?. A veces ciertamente sería mejor. Desde el momento que alguno de éstos emite su diagnóstico, el niño recibe la etiqueta de retrasado, discapacitado, deficiente mental –ligero, medio, profundo-o minusválido y esta etiqueta va a influir notablemente en su situación presente y en su destino futuro. La conciencia de este hecho y el convencimiento de la extraordinaria pobreza e inseguridad de las técnicas de diagnóstico debería llenarles sino de santo temor, al menos de santa prudencia a la hora de proponer un diagnóstico”. Cuando se habla de deficiencia intelectual, retraso mental o cualquier otra categoría diagnóstica referida al comportamiento infantil, se propone a los niños cercados por límites inherentes a ellos. De ahí el valor de Skinner, afirmando que los límites que les rodean radican en nosotros. Si el comportamiento es función de sus consecuencias, entonces el comportamiento del niño etiquetado se encuentra limitado solamente por nuestro esfuerzo y habilidad para aplicar, de forma contingente, las infinitas consecuencias potencialmente disponibles para mejorarlo. Todo lo demás son glorias o miserias “celestiales”.

Nacionalidades y chauvinismo.


Si escribiera : “Existe, sin duda, una nación (o nacionalidad) que posee todas las supremas virtudes que cada una de las naciones (o nacionalidades) de España quieren atribuirse para sí, y esta nación ( o nacionalidad) es aquella a la que pertenece el lector”, es altamente probable que el lector se sintiera totalmente satisfecho al ver que reconozco la superioridad de la nación (o nacionalidad) a la que pertenece; así pues, todos empatados en chauvinismo.