el cazurro ilustrado

27 mayo 2012

No amanece.


Este poema  de mi amigo José Antonio Llamas Fernández (Vidanes -León- 1941) provocó que el entonces ministro de Información, Manuel Fraga Iribarne, cerrara la revista “Claraboya”, en la que se publicó en el año 1968.
 Los tiempos han cambiado y con ellos   los políticos, pero las rancias ideologías siguen y la validez del poema es hoy tan fuerte  como entonces; como lo es también la sinrazón y la necedad de los gobernantes aquellos y de los  de ahora.

No amanece.
Pasan los días y no amanece.
Pasan las nubes sobre el mar 
y no amanece.
Dijeron que el mundo caminaba hacia una luz, 
que todo estaba en su sitio.
Dijeron que detrás de la noche vendría el alba 
y detrás
el amor. 
Mas se alarga la noche y no amanece. 
Trabajamos en la noche,
nos odiamos, caminamos 
con los brazos en alto.
Despertamos en la noche y vemos sombras 
de otras sombras que también caminan en la noche
y no amanece.
Despertamos con los puños cerrados
vamos bajando la voz cada vez más 
cada vez más. 
Cada día trabajamos en la noche 
tropezando con los muertos y los ciegos, 
recordando,
respirando esta noche pegajosa que nos ama 
como a bellos esclavos.
Y no amanece.
Pasan las horas de la noche 
y no viene el alba. Pasan las nubes 
y no hay nadie entre nosotros 
que se rompa el corazón para que pase la noche;
no hay nadie que se indigne 
hasta cortar las raíces.
No hay nadie que reúna los gritos.
Nadie.

19 mayo 2012

Añadir oprobio a la iniquidad.


El presidente del gobierno de la nación española  y el ministro en quien delega  los  asuntos educativos, antes  de  recortar el presupuesto en educación, deberían asesorarse mejor, leer algo más  o algo mejor de lo que parece que leen y demostrar, si es que pueden, que la educación que han recibido ha hecho de  ellos hombres, sino sabios si prudentes. O apoyan  ahora  incondicionalmente el sistema educativo o tendrán mañana que sostener un amplio sistema  judicial y carcelario.
Si permiten y llevan a cabo los recortes anunciados, conseguirán un pueblo mal educado, poco formado y sin apenas posibilidades; entonces deberán castigar más tarde a los des-graciados que robarán y delinquirán. Serán Mariano  y Wert los primeros  en permitir y potenciar que haya criminales, para tener después el placer de encarcelarlos.
Así pues, permitid que os de un humilde consejo:  Sr. Rajoy y Sr. Wert, a la iniquidad de los  recortes generalizados,  no  añadáis el oprobio  de guillotinar  la educación.