el cazurro ilustrado

10 abril 2006

Leyes y Educación.


Aun no se ha aplicado la LOE y ya estamos pensando qué siglas utilizará el próximo gobierno para denominar a la reforma educativa que, sin duda, llevará a cabo. Desde 1990 hasta ahora, se han promulgado cuatro leyes educativas y se han derogado tres. Las cuentas cuadran perfectamente: cuatro leyes por cuatro años de aplicación salen dieciséis años, que son los que van de 1990 a 2006. Esta cuenta anticipa que este país, la necesite o no, va a tener una Ley Orgánica Educativa cada cuatro años. Podemos pensar que se hace así por la importancia que los diferentes gobiernos dan a la Educación y que los cambios legislativos son para mejorarla, pero cada una de las leyes que ha habido sólo ha introducido matices sobre la anterior, manteniendo, por ejemplo, casi todos los supuestos teóricos ( el cognitivismo postmoderno) y obviando la ley de financiación- La LOE si la lleva-, que sería imprescindible para acercarnos a Europa y para, de verdad, poder hablar de mejoras.
Así pues, algunas de las posibles dificultades futuras en Educación vendrán determinadas por la elección de siglas que denominen a la ley que la regule: LOGSE (1990), LOPEG (1995), LOCE (2002), LOE (2006) L.....(2.....); por la falta de un corpus teórico potente y racional que nos libre del subjetivismo y del “todo vale”; por las carencias presupuestarias que nos obligarán a hacer castillos en el aire y por esa inercia que a veces muestran los políticos hacia el 68 francés, para demostrar que cuando el dedo apunta a la luna, el idiota mira al dedo.