Nacionalidades y chauvinismo.
Si escribiera : “Existe, sin duda, una nación (o nacionalidad) que posee todas las supremas virtudes que cada una de las naciones (o nacionalidades) de España quieren atribuirse para sí, y esta nación ( o nacionalidad) es aquella a la que pertenece el lector”, es altamente probable que el lector se sintiera totalmente satisfecho al ver que reconozco la superioridad de la nación (o nacionalidad) a la que pertenece; así pues, todos empatados en chauvinismo.