el cazurro ilustrado

14 marzo 2014

Hechos y creencias sobre la salud (comporta)mental.

La revista Clinical Psychology Review publica un artículo del  profesor de Psicología de la Universidad de Wyoming (EE.UU.), Brett J. Deacon, titulado “The biomedical model of mental disorder: A critical analysis of its validity, utility, and effects on psychotherapy research” en el que pone de manifiesto:
Creencia 1: Los trastornos mentales son enfermedades cerebrales causadas por el desequilibrio de los neurotransmisores, anormalidades genéticas y defectos en la estructura y funciones del cerebro.
Hecho: Los científicos no han identificado una causa biológica, ni siquiera un marcador biológico inequívoco, de ninguno de los trastornos mentales.
Creencia 2: La medicación psicotrópica funciona mediante el reajuste de los desequilibrios en los neurotransmisores responsables de la enfermedad mental.
Hecho: No existe evidencia concluyente de que los trastornos mentales sean causados por un desequilibrio químico, o de que los fármacos funcionen corrigiendo dichos desequilibrios.
Creencia 3: Los avances en neurociencia han dado paso a una nueva era de fármacos más eficaces y seguros.
Hecho: Los fármacos psiquiátricos modernos no son, a grandes rasgos, ni más seguros ni más eficaces que los descubiertos casualmente hace medio siglo.
Creencia 4: La psiquiatría biológica ha hecho grandes progresos para la reducción de la carga de las enfermedades mentales en el mundo.
Hecho: Los trastornos mentales se han vuelto más crónicos y graves, y el número de personas con discapacidad asociada a sus síntomas ha aumentado de manera constante en las últimas décadas.
Creencia 5: Educar a la sociedad sobre la idea de que los trastornos mentales tienen su origen en causas biológicas reduce el estigma asociado a la enfermedad mental.
Hecho: A pesar de que la sociedad ha aceptado ampliamente la idea de que los trastornos mentales tienen un origen y tratamiento biológico, los problemas de estigmatización no han mejorado e, incluso, se están agravando.
Creencia 6: Una mayor inversión en investigación en el campo de las neurociencias permitirá desarrollar tests diagnósticos basados en componentes biológicos y  tratamientos farmacológicos curativos (no sólo paliativos).
Hecho: La industria farmacéutica ha reducido drásticamente sus esfuerzos en desarrollar nuevos fármacos, debido a la falta de dianas moleculares prometedoras capaces de incidir sobre los trastornos mentales y al fracaso constante de los nuevos compuestos en demostrar su superioridad frente al placebo.

Así que  cuando te aconsejen tomar  medicación  para cualquier “ trastorno mental o comporta-mental ” piénsatelo un par de veces antes de seguir tal consejo.

11 marzo 2014

En Marzo, tres hojitas tiene el ajo.

Para que  nadie pudiera someter  a los doscientos  dientes de ajo, que  iba a sembrar,  al tradicional interrogatorio:
-Ajo ¿por qué no medraste?.
Y para que no debieran  responder:
-Porque para san Martín no me sembraste.
O:
-Ajo ¿ por qué te criaste tan ruin?
-Porque no me sembraste por San Martin.
Allá por el once de noviembre, cuando la tierra tenía buen  tempero, los sembré, siguiendo el consejo de los lugareños: “por San Martino, el ajo fino” y “por San Martín el ajero siembra los ajos con el dedo. También me  dijeron que “en marzo tres hojitas tiene el ajo”. Y ahí los tenéis, todos nacidos y con las tres hojitas  esperando a que medren  para sacarlos a finales de junio, por san Pedro “Ajada tenemos, a San Pedro recemos”.
Porque debéis saber que "a quien come ajo y vino bebe, ni la víbora le puede" y que "no hay campana sin badajo ni sopa buena sin  ajo" y, además, "pan, vino y ajos crudos hacen  andar a los mozos agudos".


07 marzo 2014

Día de la mujer. Recordando a Clara Campoamor y el derecho al voto femenino

Mañana se celebra el día internacional de  la mujer, supongo que conmemorando  las  largas, duras y difíciles batallas  que han tenido que mantener para  conseguir la igualdad de derechos con los hombres. Una de ellas la libró Clara Campoamor  en el último cuatrimestre de 1931, en las cortes constituyentes de la segunda república, para  conseguir el  voto femenino. Allí tuvo que  enfrentarse al diputado y catedrático de patología de la Universidad de Madrid, Roberto Novoa Santos, que argumentaba, desde sus conocimientos “científicos” en biología,  que  la mujer no domina la reflexión  ni el espíritu crítico, sino la emoción y todo lo que tiene que ver  con los sentimientos; además, usando el psicoanálisis, mantuvo que el histerismo es consustancial a la psicología femenina.
Clara Campoamor  dijo a los  diputados  “No cometáis un error histórico que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar; que no tendréis nunca bastante tiempo para llorar al dejar al margen de la República a la mujer, que representa una fuerza nueva, una fuerza joven; que ha sido simpatía y apoyo para los hombres que estaban en las cárceles; que ha sufrido en muchos casos como vosotros mismos, y que está anhelante, aplicándose a sí misma la frase de Humboldt de que la única manera de madurarse para el ejercicio de la libertad y de hacerla accesible a todos es caminar dentro de ella.”
La Cámara  quedó dividida en dos grupos. A petición de varios diputados, la votación fue nominal, pero antes de producirse hubo algunos parlamentarios que abandonaron el Congreso al no estar de acuerdo con lo que su partido iba a votar. La ausencia más destacada fue la del socialista Indalecio Prieto que se opuso desde el primer momento al voto de la mujer. En cuanto a otros diputados que votaron «no» se encontraban, además de Victoria Kent, nombres tan conocidos como el de Martínez Barrio, Lerroux, Salazar Alonso, Sánchez Albornoz, Gordón Ordás, etc. El resultado de la votación, fue 161 votos a favor y 121 en contra. El 40% restante, 188 diputados, o no estuvieron presentes o se abstuvieron. El polémico artículo 34, que establecía la equiparación de derechos electorales para los ciudadanos de uno y otro sexo mayores de veintitrés años, salió adelante y el derecho al voto femenino fue así una realidad en España.

Aún hoy, argumentos  “científicos”  como los de Roberto Novoa,  se usan para  privar de los  derechos fundamentales  a muchas personas que no responden al patrón de la media del grupo normativo. Los técnicos apelan a “la legislación  vigente” para evitar  una educación inclusiva; argumento que recuerda a “la  obediencia debida” de los nazis en  los procesos de Nuremberg.