el cazurro ilustrado

14 abril 2006

Lecciones de la naturaleza.




Si las mañanitas de abril son dulces de dormir, las horas de la siesta son buenas para pasear. En cualquier camino encontrarás a la naturaleza aún semidesnuda ya comenzando a vestirse con el verde de las hojas. Asoman entre los escasos vestidos las partes intimas que más adelante se cubrirán y ya no podrán verse. Los lagartos toman el sol entre cópula y cópula. Los mirlos guaran huevos de los que en mayo saldrán otros mirlos. Las cigüeñas se nutren de los animales que la reja del arado deja al descubierto y la mayor parte de los humanos ni siquiera sospecha la lección de vida y esperanza que a esas horas imparte la naturaleza.