el cazurro ilustrado

31 octubre 2017

Días de todos los santos, muertos, difuntos y curiosos enterramientos.

 En estas fechas acudimos a los cementerios para recordar y honrar  a nuestros difuntos. Conviene, para no perder perspectiva, echar un vistazo a  lo que Herodoto, San Jerónimo y otros ilustres narradores de la vida y costumbres de los diferentes pueblos de la antigüedad, contaron de  las diversas maneras que hubo de enterrar a los muertos las cuales, además de curiosas, no dejan de estar en el origen de los distintos modos de inhumar cadáveres que existen en la actualidad.
Cuentan que los Salaminos enterraban a sus muertos de espaldas a los agarenos, que eran sus mortales enemigos; de manera que la enemistad que había entre ellos, no sólo duraba toda la vida, sino que se mostraba hasta en la sepultura. 
Los Masagetas, cuando moría un hombre o una mujer, le sacaban toda la sangre de las venas y, juntos todos sus parientes, bebían la sangre y después enterraban el cuerpo. 
Los Hircanos lavaban los cuerpos de los muertos con vino, los untaban con aceite oloroso, después que los parientes habían llorado y enterrado los cuerpos de los muertos, guardaban aquel aceite para comer y aquel vino para beber.
 Los Caspios, acabando de espirar el difunto, le echaban al fuego, cogían las cenizas de los huesos en un vaso y las bebían después poco a poco en el vino, de manera que las entrañas de los vivos eran los sepulcros de los muertos.
Los Escitas tenían la costumbre de no enterrar a ningún hombre muerto sin enterrar con él otro hombre vivo, y si no había nadie que por propia voluntad quisiera enterrarse con el muerto, compraban un esclavo y le enterraban a la fuerza con el muerto. 
Los Batros curaban al humo todos los cuerpos, como se curan las cecinas en la montaña, durante ese año, en lugar de cecina, echaban un pedazo del cuerpo del muerto en el pote.  
Los Tiberinos criaban unos perros muy feroces, los cuales, acabando el muerto de espirar, le despedazaban y comían; de manera que los estómagos de los perros eran donde los tiberinos enterraban a sus difuntos. 
Los Nasamones enterraban a los cadáveres sentados, cuando observaban que el enfermo iba a morir, lo sentaban en la cama, para que espirara en esa posición y no boca arriba. 
Los Eslavones hacían en las ceremonias funerarias un festín religioso llamado Trizna, tan espléndido como era posible. La misma costumbre tenían en Rusia, donde apenas no se hacía un entierro sin que se sirviera a los asistentes toda clase de licores que tomaban alrededor del cadáver. 
Los hebreos enterraban a sus muertos en sus campos o viñas, y ponían encima una gran losa de piedra labrada. Generalmente los antiguos se enterraron dentro de sus casas, o en medio de sus tierras, así donde había un montículo de tierra y piedras era señal de que alguien estaba enterrado. 
Después de Constantino el grande, se introdujo la costumbre de enterrar a los muertos en las iglesias, que se abandonó por ser una fuente infecciosa y se hicieron los cementerios tal y como los conocemos hoy. 

22 octubre 2017

¿Vox populi, Vox dei?


Leo el libro del padre Martin Sarmiento titulado “ Demostración crítico-apologética del teatro crítico universal que dio a luz el R..P. M. Fr. Benito Gerónimo Feijoo, benedictino, con la cual se hace patente la evidencia, certeza, probabilidad, verosimilitud, elección, exactitud, armonía, propiedad de sus  discursos, noticias, opiniones, conjeturas, autores, citas, expresiones palabras que en los tomos I, II, III, en algunas partes de IV y en la  ilustración apologética, pretendió contradecir el vulgo, con diferentes papelones, por no haber entendido hasta ahora  la conexión y obvia significación de las voces”.

Encuentro el siguiente texto: “No ha habido hasta ahora facineroso alguno, que no solicitase patrocinio a su maldad. Los romanos sabían por experiencia hasta donde se extendía el tiránico dominio de la plebe desenfrenada, y nunca los malhechores se creían más seguramente indultados, que cuando el Pueblo los tomaba en su patrocinio. Esto, que en la República Romana sucedía con la maldad, sucede en la República de las Letras con la mentira. El mayor patrocinio  que logra el error, o el embuste dimana de la poca, o  ninguna reflexión con que los particulares dan asenso a alguna, proposición vaga , y de esta obsequiosa diferencia de unos a otros , y de cada uno a la multitud,  se originó aquella tan vulgarizada, como, falaz máxima : Vox Populi , vox Dei.” Y no puedo dejar de pensar en los  nacionalistas , sean catalanes o españoles, ni en los periodistas, sean nacionalistas o no, y en cuanto se beneficiarían de leer el  “Teatro crítico universal" del P. Gerónimo Feijoo, sobre todo si hacen un esfuerzo para entenderlo.

19 octubre 2017

Atentas a esto en el día del cáncer de mama.

CRIBAJE (SCREENING) CON MAMOGRAFÍA PARA EL CÁNCER DE MAMA
Gøtzsche PC, Nielsen M

Puedes ver el estudio completo en:





RESUMEN EN TÉRMINOS SENCILLOS
El cribaje (screening) utiliza una prueba para examinar a las personas que no tienen síntomas de una enfermedad particular, para identificar a las personas que quizá tengan esa enfermedad y para permitir que la misma sea tratada en un estadio inicial, cuando hay más probabilidades de curación. La mamografía utiliza radiografías para intentar descubrir los cánceres de mama tempranamente, antes de percibir un nódulo. Muchos países introdujeron el cribaje (screening) con mamografía para las mujeres con edades entre 50 y 69 años. La revisión incluye siete ensayos que reclutaron medio millón de mujeres. La revisión encontró que el cribaje (screening) con mamografía para el cáncer de mama probablemente reduce la mortalidad por cáncer de mama, pero la magnitud del efecto es incierta y el cribaje (screening) también dará lugar a que se les diagnostique cáncer a algunas mujeres, incluso si el mismo no provoca muerte o enfermedad. Actualmente no es posible determinar cuáles son estas mujeres, por lo que es probable que se les realice remoción de las mamas y de los tumores, y que reciban radioterapia innecesariamente. Basado en todos los ensayos, la reducción de la mortalidad por cáncer de mama es del 20%, pero debido a que el efecto es menor en los ensayos de calidad más alta, un cálculo más razonable es una reducción del 15% en el riesgo relativo. Basado en el nivel de riesgo de las mujeres en estos ensayos, la reducción del riesgo absoluto fue del 0,05%. El cribaje (screening) también provoca sobrediagnóstico y sobretratamiento, con un aumento del 30% en la estimación o un aumento del 0,5% en el riesgo absoluto. Lo anterior significa que por cada 2000 mujeres a las que se les recomienda realizarse el cribaje (screening) durante diez años, en una se prolongará su vida. Además, diez mujeres sanas, que no se hubieran diagnosticado si no se les hubiera realizado el cribaje (screening), se diagnosticarán como pacientes con cáncer de mama y recibirán tratamiento innecesariamente. Por lo tanto, no está claro si el cribaje (screening) presenta más beneficios que daños.
Esta revisión debería citarse como: Gøtzsche PC, Nielsen M. Cribaje (screening) con mamografía para el cáncer de mama (Revisión Cochrane traducida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.)

08 octubre 2017

De lobos y pastores.

Según cuenta Plutarco, mucho antes de que Solón ( 638 adc-558 adc) dictara leyes a los griegos, ya éstos tenían declarada la guerra a los lobos. Grecia era un país más adecuado para la pastura que para el cultivo por lo que abundaban los que se dedicaban al pastoreo y a la ganadería, siendo el lobo enemigo mortal de su negocio. Solón estableció que al que presentase un lobo muerto se le dieran cinco dracmas y un dracma al que presentase un lobezno. Cinco dracmas equivalían al valor de un buey y un dracma al de una oveja; así que un buey valía cinco ovejas.
Desde tiempo inmemorial, siendo la montaña leonesa más propia para el ganado que para el cultivo, también se tenía declarada la guerra al lobo y a falta de una ordenanza como la de Solón, era costumbre que quien matara un lobo, lo colocara a lomos de una caballería y recorriera los pueblos para que los ganaderos le recompensasen con lo que estimasen oportuno en función de los posibles daños evitados, calculando la ferocidad por el tamaño de la alimaña.
Así estuvieron las cosas hasta que desde los lejanos centros legislativos se dictaron leyes contrarias a Solón y al derecho consuetudinario impidiendo que el pueblo se tomara la justicia por su mano y dejando impunes los crímenes del lobo; pero cuando algún ganadero pilla al lobo con las fauces en las cabras, no puede olvidar la guerra declarada y, si lo tiene a su alcance, le dispara. Comprueba después los daños hechos al rebaño y, lejos de buscar el elogio de sus vecinos, oculta su hazaña como si de un brutal asesinato se tratara.

Resulta entonces que algunas leyes han evolucionado tanto que se han vuelto del revés, proponiendo a los lobos como pastores de las ovejas y, probablemente, a zorros como guardianes de las gallinas.

07 octubre 2017

¿Locura o culpa?

Proliferarán estos días miles de hipótesis explicativas sobre el por qué de Stephen Paddock, de 64 años, que mató a tiros a 59 personas e hirió a 527. Se hablará de trastorno o perturbación mental, de depresión, de comportamientos extraños, de personalidad enfermiza, de psicopatía o de cualquier otra etiqueta sacada del DSM V. Si damos por buenas estas explicaciones, no tendremos más remedio que sacar a Stephen de la criminalidad para meterlo en la enfermedad y, si fuera así, su comportamiento no sería judicialmente punible sino médicamente tratable o, al menos, biológicamente explicable.
Si son la locura, la demencia o la psicotapía las causas de la aberración comportamental cometida, es claro que Stephen es inocente o no responsable de sus actos, pero la patologización o psicopatologización de su comportamiento, lejos de “humanizarle” lo que hace es quitarle su “dignidad” como ser humano, al desposeerle de la libertad de actuar como lo hizo. Además, no podemos pedir que responda de sus actos ya que esto solo puede hacerse con personas libres y responsables.

Quizás por eso Stephen se suicidó, porque se vio responsable de sus actos y comprendió que era de tal magnitud la culpa que no le faltaron las fuerzas para preferir la muerte a la cárcel o al sanatorio.