el cazurro ilustrado

07 octubre 2017

¿Locura o culpa?

Proliferarán estos días miles de hipótesis explicativas sobre el por qué de Stephen Paddock, de 64 años, que mató a tiros a 59 personas e hirió a 527. Se hablará de trastorno o perturbación mental, de depresión, de comportamientos extraños, de personalidad enfermiza, de psicopatía o de cualquier otra etiqueta sacada del DSM V. Si damos por buenas estas explicaciones, no tendremos más remedio que sacar a Stephen de la criminalidad para meterlo en la enfermedad y, si fuera así, su comportamiento no sería judicialmente punible sino médicamente tratable o, al menos, biológicamente explicable.
Si son la locura, la demencia o la psicotapía las causas de la aberración comportamental cometida, es claro que Stephen es inocente o no responsable de sus actos, pero la patologización o psicopatologización de su comportamiento, lejos de “humanizarle” lo que hace es quitarle su “dignidad” como ser humano, al desposeerle de la libertad de actuar como lo hizo. Además, no podemos pedir que responda de sus actos ya que esto solo puede hacerse con personas libres y responsables.

Quizás por eso Stephen se suicidó, porque se vio responsable de sus actos y comprendió que era de tal magnitud la culpa que no le faltaron las fuerzas para preferir la muerte a la cárcel o al sanatorio.