En Marzo, tres hojitas tiene el ajo.
Para que
nadie pudiera someter a los
doscientos dientes de ajo, que iba a sembrar, al tradicional interrogatorio:
-Ajo ¿por qué no medraste?.
Y para que no debieran responder:
-Porque para san Martín no me sembraste.
O:
-Ajo ¿ por qué te criaste tan ruin?
-Porque no me sembraste por San Martin.
Allá por el once de noviembre, cuando la
tierra tenía buen tempero, los sembré,
siguiendo el consejo de los lugareños: “por San Martino, el ajo fino” y “por
San Martín el ajero siembra los ajos con el dedo. También me dijeron que “en marzo tres hojitas tiene el
ajo”. Y ahí los tenéis, todos nacidos y con las tres hojitas esperando a que medren para sacarlos a finales de junio, por san
Pedro “Ajada tenemos, a San Pedro recemos”.
Porque debéis saber que "a quien come ajo
y vino bebe, ni la víbora le puede" y que "no hay campana sin badajo ni sopa
buena sin ajo" y, además, "pan, vino y ajos
crudos hacen andar a los mozos agudos".