el cazurro ilustrado

19 febrero 2010

Las lagunas de Ruidera.

En los días de carnaval, como vengo haciéndolo desde hace veinte años, viajé a Villarrobledo (Albacete) donde se celebra uno de los antruejos más antiguos de España ( algunos documentos del año 1510 ya lo referencian); comienza el jueves lardero y terminará el próximo domingo.
Para descansar de comparsas, murgas, chirigotas y charangas me desplacé a las Lagunas de Ruidera, que muy en la onda carnavalera, estaban rebosantes de agua y camufladas con una preciosa nevada. No estarían así cuando D. Quijote paseó por ellas, pero debieron impresionar de tal manera a Cervantes que siguieron en su retina como medida de todas las aguas. Llegando a Barcelona “Tendieron don Quijote y Sancho la vista por todas partes: vieron el mar, hasta entonces dellos no visto; parecióles espaciosísimo y largo, harto más que las lagunas de Ruidera que en la Mancha habían visto.”









06 febrero 2010

Procrusto y las medidas económicas.


Cuenta Plutarco que Teseo mató a Procrusto de la misma manera como él ejecutaba a los viajeros que se hospedaban en su pensión. Llegaban los viajeros a la posada situada en el camino que iba de Megara a Atenas , a orillas del río Cefiso, entonces Procrusto los acomodaba en una de las dos camas que tenía. Si el viajero era bajo lo acostaba en la cama grande y lo estiraba hasta que su cuerpo se acomodaba al tamaño de la cama; si el viajero era alto lo acostaba en la cama pequeña y le cortaba las piernas para ajustar el cuerpo a la cama. Luego se quedaba con los bienes de los hospedados.
En la actualidad, los ministros de Economía parece que quieren acostarnos en las mismas camas que Procrusto tumbaba a sus víctimas y aplicarnos la misma medida.
Así se pretende, por un lado, alargar los años de trabajo para recibir una pensión y por otro, acortar la cuantía a percibir utilizando el truco de calcular la pensión en base a los últimos veinticinco años y no los quince que rigen actualmente. Acostados pues en esta cama económica recordaremos el modo que tomó Teseo de castigar a los malvados : “haciéndoles sufrir las mismas violencias que practicaban, y la justa pena de sus injusticias por los mismos medios de que se valían”

02 febrero 2010

Impuestos y herejías.

Las noticias de lo que pasaba en el llano llegaban a las litúrgicas tabernas de las aldeas de la montaña de tarde en tarde y tamizadas por las luces y las sombras de los mensajeros, que si bien su ocupación principal era la de arrieros transportando pescados desde a costa asturiana a los pueblos de Castilla, para volver cargados de cereales, aceite y vino, cumplían también la función de periodistas, a falta de otros medios para adquirir información, aunque las que llevaban a sus respectivos pueblos no fuesen muy frescas.
Cuando se introducía en el mundo alguna idea o doctrina que la iglesia tachaba de herejía, los arrieros oían hablar del priscilianismo o del jansenismo, del adopcionismo e incluso, del socialismo, del comunismo o del troskismo, sin saber muy bien a que se referían.
Un día estaban en la taberna los lugareños y le preguntaron al arriero que qué sería eso del comunismo del que se oía hablar tanto en el llano; el interrogado, muy puesto en la materia, respondió: “ya veréis como es algún impuesto nuevo sobre el vino”.
Y es que no ha habido doctrina, ideología, religión, plan, programa… que no se transformara en impuestos para la gente de la montaña (quizás también para los del llano).