el cazurro ilustrado

28 agosto 2008

"Embrutecer".


Barbechar, arar, sembrar, regar, segar, trillar, despojar, moler, cribar, cerner, amasar y cocer son acciones secuenciadas necesarias para que un pequeño grano llegue, convertido en alimento, a la boca de los humanos.
Durante miles de años y hasta la llegada de las cosechadoras, separar del grano de la paja fue tarea que se realizaba en la era con diversos métodos e instrumentos; Cayo Plinio en el libro XVIII de su “Historia natural”, cuenta: “Las propias mieses son trilladas en unos lugares con el trillo en la era, en otros es pisoteada por encima por las caballerías, en otros es vapuleada con mayales”
En la montaña leonesa, el desarrollo tecnológico agrícola supuso, no ya el abandono de los métodos tradicionales, sino la renuncia a las actividades agrarias. Las tierras que durante mucho tiempo se sembraban de centeno, cebada, trigo, avena, corricasa, siruendo, arvejos o yeros están ahora baldías, cubriéndose de zarzas, escobas, piornos y maleza.
A lo largo de este curso, no sé si como consecuencia de una insidiosa nostalgia de la barbarie, recuperé los viejos usos, desempolvé aperos olvidados y, a estas alturas del año, ya he llevado a cabo las siete primeras tareas que encabezan este post, las cinco últimas quedan pendientes para el otoño.Y es que cada cual, a la hora de embrutecer, recurre a lo que sabe hacer, a lo que tiene disponible y a los recuerdos de la infancia.

26 agosto 2008

Las excelencias de los garbanzos.

Gabriel Alonso de Herrera escribió en el año 1513 un jugoso manual titulado “Agricultura general” en el que dice :”Las propiedades de los garbanzos son muchas y muy singulares , y apenas bastaría un libro para poderlas explicar bien, y por eso diremos algunas de las mas principales. Ellos son de tres maneras, que unos hay blancos, otros rubios, otros prietos.
Son de naturaleza calientes y húmedos, engendran o acrecientan sangre y cólera. Son de grande sustancia y mantenimiento, y por ser así calientes y húmedos, y aun porque hinchan, los dan a los garañones cuando tienen muchas hembras. El caldo de ellos acrecienta la leche, despierta la orina, provoca los menstruos que están detenidos en las mujeres, y esto porque tiene virtud de abrir, quebranta la piedra en la vejiga y riñones y más si estos miembros tienen alguna llaga, les hace daño por la mucha mordicación de la sal que en sí tienen, según dicen Crecentino y Plinio; y si el cuerpo tiene sarna , o comezón, o empeines, y con el caldo de ellos lo lavan, todo lo quita y limpia. El caldo de ellos aclara la voz , limpia los pulmones o livianos, y por eso hacen talvinas ó brebajes de la harina de ellos; y si los usan mucho desatan y resuelven las durezas y opilaciones del bazo e hígado y hiel y sanan la gota coral, como dice Plinio; porque aquella enfermedad procede mucho de un humor melancólico. Los garbanzos engendran cólera, como dice, y la generación y aumento de lo uno, es corrupción y diminución de lo otro , como dice Aristóteles ; y porque las opilaciones del hígado y bazo vienen por falta de calor, y por abundar unos humores gruesos viscosos, ellos son calientes para resolver, y la sal suya tiene virtud de cortar aquellas viscosidades, y ellos son abridores , como dice Galeno. El caldo es mejor que el grano; porque, según dice Hipócrates, en ello se despojan de sus virtudes medicinales. También el caldo por provocar la orina, es bueno para los que tienen tericia, porque por ella los hace purgar, y echa fuera las lombrices. Otras muchas virtudes tienen que dejo de decir; mas porque no parezca que tome a cargo más la medicina que la agricultura las callo.”
Dioscórides, médico coetáneo de Nerón , afirmaba : “Los garbanzos domésticos hacen bien al vientre, provocan la orina, engendran ventosidades, producen buen color, expelen el menstruo y el parto y acrecientan la leche...”.
Odriozola, compañero del insigne Grande Covian aseguraba: “Los garbanzos contienen fibras solubles, denominadas betaglucanos que, en el proceso digestivo, forman un gel con el agua intestinal impidiendo la absorción de gran parte del colesterol presente en el intestino durante la digestión”
Cualquier guía de alimentación asegura que: “El garbanzo es un alimento apto para todo tipo de personas, pero en algunos casos su consumo se hace más conveniente.Su aporte de carbohidratos y proteínas lo hacen muy adecuado para estados de astenia, niños, adolescentes y personas que realizan esfuerzos físicos, como los deportistas.Por su elevado contenido en potasio y la escasa presencia de sodio, el garbanzo favorece la diuresis o excreción de la orina. Esto es beneficioso en casos de hipertensión arterial, litiasis renal y cuando se desea eliminar un exceso de ácido úrico.El garbanzo es estomáquico, bueno para el estómago. Por su riqueza en fibra, también ayuda a las funciones del intestino, combatiendo el estreñimiento y los parásitos intestinales.Debido a su notable contenido en magnesio, fósforo y vitaminas del grupo B, necesarios para el sistema nervioso y muscular, el garbanzo es adecuado para afrontar situaciones de tensión psicofísica y de estrés.”
Pero tan jugosa como los garbanzos es la réplica que hizo Juan Varela a Gumersindo Laverde, hablando de la filosofía española: ”sospecho mucho que siempre ha sido esta tierra tierra de garbanzos y no de filósofos”

19 agosto 2008

Avances tecnológicos.

Sustituimos la hoz por la guadaña con armante y segamos la tierra sembrada de cebada. El armante facilita que todas las espigas queden hacia un mismo lado en el marallo. Hicimos gavillas para que fuera más cómoda y eficaz su carga en el remolque y con el gavillero las colocamos de tal manera que no se perdiera ni una sola espiga en el transporte.
Descargamos la mies en la era. Cambiamos la tracción animal por la tracción mecánica para arrastrar el trillo sobre la paja y el grano y, vuelta tras vuelta, los granos quedaron libres en la era. Con los baleos de abedul barrimos cada grano haciendo un montón en el medio de la era.
Desempolvamos la vieja espojadora y la colocamos al lado de la parva, a favor del viento que ayudaba al generado por las aspas movidas con la manivela. Sin prisa y sin pausa separamos en grano de la paja. Con la hemina lo metimos en sacos. Un total de diez heminas de cebada que comerán las gallinas en los oscuros días del invierno.
El próximo fin de semana les tocará a los garbanzos que ya están esperando ( y secándose) en la era.



































18 agosto 2008

Pirineo-aragonés.






















Cinco villas.
















zaragoza-expo.





























Numancia.
















Calatayud.




Más del monasterio de piedra.
















Monasterio de piedra.







Medinaceli.




Sigüenza.




La Alcarria.