DE ELEONA  A LEÓN.

Aunque muchos afirman que la ciudad de León fue obra de los  romanos, hay historiadores  que afirman la que debe atribuirse a los cartagineses. Los primeros fundadores dieron a esta población el nombre de Eleona en honor de una Provincia llamada así, cercana a Libia, Siria  y Etiopia, de la que vinieron, en la cual había tanta abundancia de leones que parecían rebaños. Los habitantes de aquella región criaban en sus casas otros leones, para que les defendieran de los que eran bravos y feroces. Diodoro da cuenta de la situación de este país  y de la multitud y ferocidad de los leones que producía. Los Cartagineses, pues, que vinieron de Eleona Líbica , fundaron la ciudad de León  y la llamaron primero Eleona. Estos trajeron consigo, según la costumbre de su tierra, gran multitud de leones y de aquí viene que esta ciudad y Reino tenga por armas e insignias la figura de un león. Este nombre primitivo se cambió en tiempo de Trajano por el de Legión. Si  no lo creéis, leed el tomo XXXIV  de “La España  sagrada” de Enrique Fernando Flórez de Setién Huidobro y Velasco (1702-1773) célebre  historiador,  traductor, geógrafo, cronologista, epigrafista, numismático, paleógrafo, bibliógrafo y arqueólogo de la Ilustración.

 

 

NECESIDAD DE ESTAR  BIEN INFORMADO.

Para demostrar la conveniencia, incluso la necesidad, de estar  bien informados y de tener  la mayor disponibilidad de todo tipo de datos, se cuenta  que un  sacerdote iba con su coche por  la carretera cuando vio a una monja  esperando el autobús. El cura se detuvo y  se ofreció a llevarla a su destino. Ella aceptó y se sentó  en el asiento al lado del conductor. Al sentarse su hábito se abrió  un poco y dejó ver una hermosa pierna. El cura no resistió  la tentación  y puso la mano encima  de la pierna de ella

La monja le miró  y le dijo:-Padre, recuerde el Salmo 129.

El cura retiró rápidamente su mano y pidió disculpas, pero sus ojos se resistían a dejar de mirar la pierna, por lo que, poco después, volvió a poner su mano en la rodilla de la monja: - Padre, recuerde el salmo 129, reiteró la monja.

El cura, contrariado, quitó  la mano y trató de disculparse: - La carne es débil, hermana…

A Llegar a su destino y ella miró al cura  y le agradeció el favor de haberla acercado a su destino. El cura prosiguió su viaje y cuando estuvo sólo fue  a ver lo que decía el salmo 129.

Salmo 129: "Sigue adelante e inténtalo. Alcanzarás la gloria".

Conclusión

Estate   informado al máximo sobre temas relacionados con su trabajo o te expones a perder grandes oportunidades.

TIEMPO DE ESQUILAR

 ¿QUIEN TE ESQUILO QUE LAS OREJAS NO TE CORTÓ?

Antes de que comience a apretar el calor, es tiempo de esquilar a las ovejas. Se hace desde tiempo inmemorial, por diversas razones. Hubo un tiempo en el que  la venta de la lana a  los países del norte de Europa  era un  negocio tan rentable  que España se llenó de ovejas y El concejo  de la mesta tubo tanto poder  como la  inquisición. Los reyes católicos  concedieron  muchos privilegios a los pastores en perjuicios de los agricultores. Valía tanto la lana  que fue el origen el dicho: “ir por lana y salir trasquilado” que hace referencia  a cuando una oveja abandonaba el rebaño y  alguien  la trasquilaba,  por el alto  precio de la lana. Hoy  la lana no vale  nada y se las  esquila para facilitar su bienestar, porque  sería muy difícil afrontar el caluroso verano con un denso vellón de lana.

Cuando se  veía  a un niño con el pelo cortado se le preguntaba: -¿Quién te esquiló que las orejas no te cortó?  A lo que el niño contestaba: - Mi abuelo Baltasar, que no me las quiso cortar.

   

 

¿POR QUÉ TE HAS DEJADO INVADIR POR LA ANSIEDAD?

Responde, si puedes, a las  preguntas que Utnapishtim, sabio al que recurre  Gilgamesh, para poder encontrar la inmortalidad.

¿Por qué, Gilgamesh,

te has dejado invadir por la ansiedad. . . ?

Has perdido el sueño,

¿qué has sacado?

En tus insomnios

te has agotado.

Tus carnes están

llenas de ansiedad.

Haces que tus días

se acerquen a su fin.

La humanidad lleva por nombre

Como caña de cañaveral se quiebra.

Se quiebra aun el joven lleno de salud,

aun la joven llena de salud.

No hay quien haya

visto a la muerte.

A la muerte nadie

le ha visto la cara.

A la muerte nadie

le ha oído la voz.

Pero, cruel, quiebra a los hombres.

 

LO ÚNICO QUE PUEDES HACER ES VIVIRLA.

El Poema de Gilgamesh (3500-4000 a. C) es una narración  en verso sobre las aventuras del rey Gilgamesh,  gobernante de Uruk, una ciudad-estado sumeria.

Es, probablemente el texto más antiguo que habla de la amistad, del consuelo en la fraternidad y del dolor  por las pérdidas de seres queridos. Tremendamente herido por la muerte de un amigo, Gilgamesh busca y no logra encontrar la inmortalidad y descubre la posibilidad de una  persona  con respecto a los tremas de la vida tiene siempre límites y que la condición  humana es dramática, porque viene marcada por la  incertidumbre y lo inevitable de la  muerte.  La fragilidad y el dolor de los humanos, la necesidad del otro, recorren  todo el poema.

Gilgamesh vuelve  a su casa  tras escuchar: “y tú, Gilgamesh, tú que llegaste  aquí  tras un viaje muy largo  y peligroso, regresa a casa tranquilo y con el alma serena y no te obstines  en  recuperar la fuerza de tus primeros años , porque la planta de los latidos, la flor de la vida, el remedio contra la angustia no existe. La vida se nos escapa entre los dedos, rey de URUK y lo único que puedes hacer es vivirla.

Como podéis comprobar, sus reflexiones  tienen pena  validez en  el mundo de hoy.

 

SAN ISIDRO LABRADOR.

Celebramos hoy, los que tenemos contacto con la agricultura, la fiesta de San Isidro labrador, nuestro patrón que, paradójicamente, es también el patrón de los madrileños. Los que cultivamos la tierra, los que aramos y sembramos, tenemos en San Isidro a nuestro defensor. Los madrileños han asfaltado y hormigonado todos los campos en los que pudo arar y hacer milagros San Isidro.

San Isidro llegaba tarde a su trabajo porque antes tenía que oír misa. Muchos madrileños llegan hoy tarde al trabajo por otras razones. La diferencia es que a San Isidro un ángel le realizaba el trabajo para que el patrón no se enfadara y los madrileños tienen que recuperar el tiempo perdido por un atasco, un robo de cable o una mala gestión del tráfico. A San Isidro un ángel, sin él pedirlo, le ayudaba, los madrileños piden a San Isidro que les ayude y la ayuda no está asegurada.

 

EL PRADO ESTÁ MOJADO.

 Aunque las  segadoras mecánicas, movidas por tracción animal, habían sido inventadas  a mitad del S.XIX, la primera que se vio por esta montaña fue adquirida por un paisano de la Mata de la Bérbula.  El artilugio se convirtió   en un espectáculo que los niños y no tan niños  iban ver, cada  vez que el dueño tenía que segar hierba. La máquina  amenazaba con acabar con la guadaña, usada desde la revolución agrícola para  segar la hierba.

El caso es que  el innovador paisano no era   experto en el   manejo de aquella máquina. La pareja de vacas tiraba de la segadora que, al girar las ruedas, hacía que se movieran las cuchillas que cortaban  la hierba. La  pareja de vacas era guida por  uno de  sus mejores amigos. Las cuchillas se embozaban. La pareja de vacas se salía del trazado del marallo;  al llegar al final del prado tenía d dificultades para levantar el peine y dar la vuelta, a lo que se añadía el nerviosismo provocado por  verse observado por un montón de ojos. Muy enojado, le gritó  a su amigo, que “llamaba” la pareja de vacas: “cuando lleguemos al final del marallo, quiero que las vacas paren en seco, ¿me has oído bien? ¡Qué paren en seco!”.  A lo que su amigo contestó, para que todo el mundo lo oyera: “¿Cómo querrá este hombre que las  vacas paren en seco, cuando el prado está mojado?

 

LECHE AGUADA

Año tras año, a primeros de mayo, siguiendo una tradición ancestral, nos  reunimos, regantes de Valdepiélago, La  Mata de la Bérbula, Ranedo y Montuerto,  para acondicionar la presa que habrá de llevar el agua  a los prados. Una vez realizada la tarea es de obligado cumplimiento la comida en la que el escabeche  no puede faltar, como tampoco faltan las conversaciones en las que se recuerdan múltiples anécdotas. Una de las que contó Manolo ocurrió en Ranedo  allá por los años 70 del siglo pasado, cuando se recogía la leche  en bidones de aluminio, que portaba un carro tirado por un burro. Sacaban los ganaderos unos calderos de zinc que el recogedor media  y en la cartilla iba apuntando la cantidad de leche entregada día  a día, para que fuera pagada a final de mes. Una mujer vigilaba para controlar si el  recogedor traía el material para recoger las muestras  de control de calidad y, si veía que no,  echaba unos litros  de agua   a los calderos. Un día el recogedor trajo ocultos los tarros y en el análisis  se demostró que  la leche estaba muy aguada. Sancionaron a la mujer con un mes sin recogida de la leche y, su marido fue a la  empresa a pedir perdón para que la sanción fuera quitada. El encargado le recriminó el fraude y, en un ataque de  sinceridad, le contó lo  ocurrido: mi mujer observó al recogedor y, al ver que no traía los tarros de control echó agua a la leche y, como no me advirtió, yo eché más agua.

 ¿QUIÉN DIJO MIEDO?

En la Segunda República Española, unos empresarios: Strauss, Perlowitz y Lowann introdujeron en España una ruleta eléctrica amañada llamada “Straperlo”. Para que el juego fuera legalizado, sobornaron a varios políticos, miembros del gobierno de Alejandro Lerroux, del Partido Radical.

La corrupción salió a la luz cuando Strauss, tras sentirse estafado por no recibir los beneficios prometidos, denunció públicamente el caso. Esto provocó un gran escándalo en 1935 que hundió al Partido Radical, debilitó la Segunda República y generó una enorme pérdida de confianza en las instituciones políticas.

El nombre “estraperlo” quedó tan marcado en la memoria colectiva que pasó a utilizarse para referirse a cualquier actividad fraudulenta, corrupta o ilícita. Sobre todo al acabar la Guerra civil, cuando la dictadura franquista implantó un sistema de racionamiento, donde productos básicos como pan, aceite, azúcar, café o gasolina se distribuían con cartillas de racionamiento. Mucha gente recurrió al mercado negro para conseguir ilegalmente lo que escaseaba. Por ejemplo, los agricultores vendían alimentos a escondidas a precios mucho más altos y los transportistas burlaban los controles del gobierno para llevar productos a zonas donde escaseaban.

Una paisana de Campohermoso cargaba las alforjas de su burra y, todas las noches, por el monte, se dirigía hacia la capital para vender bajo cuerda sus productos agroalimentarios. Los vecinos le preguntaron si no tenía miedo de que, en la oscuridad de la noche, le salieran los lobos o los delincuentes que se emboscaban en los robledales. Contestó que ningún miedo la asaltaba, porque si le salían los lobos, les echaría la burra y, si fueran los emboscados, ella se escharía a ellos.

 

LAS PERSONAS SON MÁS CASTAS  EN LOS PAISES FRÍOS.

La Enciclopedia francesa (1751-1772)  fue un proyecto que intentó  la sistematización del conocimiento, en la que colaboraron  los mejores intelectuales de aquel tiempo, bajo la dirección de Diderot y  d'Alembert, con la intención de difundir los principios de universalidad, verdad, humanidad, autonomía de la razón y laicismo.

En el articulo dedicado a la “especie humana” se puede leer: “Todos los pueblos feos son rudos, supersticiosos y estúpidos” y continúa:  “Los lapones y los daneses veneran a un gato negro y gordo. Los suecos llaman al diablo con un tambor. Corren por la nieve con zapatos de madera con tal rapidez, que dan alcance a los animales más rápidos… Casi no tienen ninguna idea de Dios ni de religión. A menudo ofrecen a los extranjeros sus esposas e hijas. Viven bajo tierra… sus mujeres visten pieles de reno en invierno y plumas de ave en verano.”

Siguiendo con su análisis, afirma Diderot: “los chinos son blandos, apacibles, indolentes, supersticiosos, sumisos, serviles y ceremoniosos;  los habitantes de Yeço (Yangzu, una provincia de China) son gordos, brutales, sin moral y sin arte, de cuerpos bajos y obesos, y largos cabellos desgreñados; por contraste, los egipcios son altos y sus mujeres bajas”. Los europeos salimos bien parados: “ los pueblos de Europa son los más hermosos y los mejor proporcionados de la tierra”. Se preocupa Diderot por algunas contradicciones que encuentra en nuestra especie: “Las personas son más castas en los países fríos que en los climas cálidos. Hay menos personas apasionadas en Suecia que en España o en Portugal y, sin embargo, las suecas tienen más hijos”.