el cazurro ilustrado

28 octubre 2010

Desacuerdos.


Un arriero estaba casado con una mujer tan contraria a sus opiniones que no había forma de que se pusiesen de acuerdo en ningún asunto  que concerniera a ambos.
Pasaban por un puente, ella montada en la burra  y él, delante de los dos tirando del ronzal. El arriero, con buenas intenciones y viendo el  peligro que corría la mujer en caso de que la burra se espantara, le dijo: -No se te ocurra cantar. Nada más oír la advertencia, comenzó la mujer a tatarear la  jota “Dos cosas tiene Boñar que no las tiene León: El maragato en la torre y en la plaza el negrillón”. Fue tal el susto  de la burra que en un falso movimiento la tiró al río; la corriente  era tan fuerte que por más que intentó  socorrerla  no pudo salvarla. Viendo que se había  ahogado se puso a buscarla río arriba.  Otro arriero que había visto  toda la escena  le preguntó: -¿Qué coime haces?. –Buscar a  mi mujer  que se cayó al río y se ahogó- dijo el arriero. –Debéis buscarla río abajo. –No señor, porque mi mujer siempre fue contraria a mis opiniones.