el cazurro ilustrado

16 octubre 2010

Curso sobre discapacidad mental profunda, Valladolid.


Vamos a traspasar el ecuador del curso sobre discapacidad intelectual severa y como el ambiente que se respira es sumamente grato, agradable y, de vez en cuando, nos echamos unas  risas; y cómo, además, se han puesto  de moda los cursos   de risoterapia,  como algo novedoso, os cuento lo que he leído en un libro titulado: “Medicina de las pasiones o las pasiones  consideradas  con respecto a las enfermedades, las leyes  y la religión”, escrito por el francés JBF desguret y traducida  por Pedro Felipe Monlau, en el año 1842.
En el capítulo IX  trata de las pasiones  consideradas como medio de curación en las enfermedades, donde  asegura  que venenos hay que , en las manos de un hábil facultativo, se convierten diariamente en remedios eficaces. Hablando de la alegría y de la risa hace un repaso por diferentes autores: La alegría, dice Mackensie, es el sostén de la salud y el contraveneno de las enfermedades. La alegría, según Hipócrates, es favorable en todas las dolencias. Galeno asegura haber visto muchísimos enfermos que debieron su curación más bien a su humor jovial que al uso de los medicamentos. Por último, Ambrosio Pareo, Sanetorio , Pechlin, Tissot y otros muchos observadores citan un sinnúmero de curaciones obtenidas por efecto de la alegría , principalmente en las fiebres intermitentes, la ictericia, el escorbuto, las escrófulas y la parálisis.
La risa, cuando es la expresión de la alegría, no solo produce una aceleración notable en la circulación, sino que imprime también a ciertos músculos un sacudimiento que a veces se hace curativo. Pechlin habla de un joven, con una herida grave de pecho, que estaba desahuciado de los médicos, creyéndole á punto de espirar. Los compañeros que le velaban se divirtieron ennegreciendo con la despabiladura de la vela la cara del mas joven de entre ellos que se había dormido á los pies de la cama. Habiendo el moribundo abierto los ojos, le  chocó tanto aquel grotesco espectáculo, que habiéndose echado a reír, salieron por la herida más de dos libras de sangre extravasada, y se restableció perfectamente.
Mas de una vez también ha determinado la risa el alumbramiento de ciertas parteras, cuyas fuerzas se hallaban de todo punto agotadas, y cuyos dolores habían desaparecido.
Muchas vómicas, o abscesos del pulmón, se han abierto en los bronquios y han sido felizmente expelidas a beneficio de la risa. Sabido es que con la lectura de las Cartas de los hombres oscuros, arrojó Erasmo la vómica que le sufocaba, y que su fuerte risa le salvó la vida.
Corinjio, según aseguran, se curó de una terciana rebelde á consecuencia del placer que tuvo en conversar con Meibomio.
Tenemos varios ejemplos, dice Tissot, de criaturas tristes, pálidas y raquíticas, en las que la risa, provocada por el cosquilleo, ha producido los mas felices resultados. Es un hecho también que con el auxilio de este medio sencillísimo, y por lo mismo en demasía descuidado, he logrado disipar engurjitaciones linfáticas que se habían resistido a infinitos remedios internos y externos. Basta echar a las criaturas desnudas en una cama, cuando tienen el estomago libre, y jugueteando hacerles cosquillas, mientras al parecer se diviertan con ello. Este juego, repetido mañana y tarde por espacio de algunos minutos, trae ordinariamente, al cabo de quince o veinte días, una mejora sensible en su constitución : su piel no es tan apagada , su cara sobre todo se vuelve mas colorada, y su fisonomía mas alegre y mas animada. No parece sino que el sacudimiento general ocasionado por la risa haya en cierto modo inyectado la vida en los vasos capilares que no la tenían.
Como veis, en este país creemos estar descubriendo cada día las sopas de ajo.