¿Esputa?
En los tiempos en que los médicos iban a casa de los pacientes, no teniendo que acudir a los centros de salud por cualquier tos, catarro, terciana o cuartana, llamó una mujer al Galeno de turno por un constipado; después de tomarle el pulso y realizar los rituales que mandan los cánones médicos, le preguntó: -¿Esputa usted señora?.
Ante pregunta tan directa e indiscreta, la convaleciente exclamó: - ¡Desvergonzado!. Cómo puede ser usted tan inoportuno y entrometido; no ve que estoy casada. ¡Qué diría mi marido si lo supiese!.
Y le largó con cartas destempladas.