Tiempo de enfermedades.
El tardío invierno ha traído mucho frío y viento y éstos crían y despiertan gripes, catarros y otras enfermedades que dañan la salud.Aunque sea un estado pasajero, griposo me encuentro y sin fuerzas ni ganas para escribir. Plinio le dice a Sabato: "Créeme Sabato, y no dudes, que de la manera que nos conviene vivir en este mundo, nunca yo lo leí en ningún libro, como nos lo enseña el hombre que está enfermo: porque al enfermo ni le levanta soberbia, ni le combate lujuria, ni le derrota avaricia, ni le molesta envidia, ni le altera ira, ni le sojuzga gula, ni le descuida pereza, ni aun se desvela por la honra. Ojalá Sabato amigo cayese sobre mí tan buen hado y fortuna, que fuese yo tal y tan bueno, cual juré y prometí en el tiempo que estaba malo: mas ay dolor, que cuanto en la enfermedad prometo, luego en estando sano lo olvido. De mí te digo y juro, que en los días que estoy malo ni me acuerdo de afección ni de pasión, ni de amistad ni de enemistad, de riqueza ni de pobreza, ni de honra ni de infamia: sino que por ahorrar de un dolor de cabeza, daría todo cuanto hay en mi casa."