Paloma excrementicia.
En el siglo V a.C., Architas de Tarento, maestro de Platón, construyó una paloma mecánica que volaba con aire comprimido en su interior. Una paloma blanca envió Moises a comprobar el nivel de las aguas y volvió con una rama de olivo en el pico. Peristera, ninfa del cortejo de Venus fue transformada en paloma por amor. Los cristianos tienen a la paloma como un eco divino y representación del Espíritu santo, hasta el punto que los rusos no las comían para no cometer sacrilegio. El evangelio manda ser “ astutos como serpientes y cándidos como palomas”. En la tradición musulmana, una paloma era la forma que cogía el arcángel San Gabriel para susurrar al oido a Mahoma. Palomas utilizó Skinner para sus investigaciones sobre el condicionamiento operante. Una paloma es el símbolo de la paz y del entendimiento entre los humanos. Palomas mensajeras usaron los aliados para burlar las defensas alemanas y comunicarse entre ellos. En las heces de palomas han detectado un parásito, “Microsproridia”, que puede provocar infecciones en las personas; causa diarrea y puede ser el origen de hepatitis, encefalitis o sinusitis; Clamidiosis, Alveolitis Alérgica o enfermedad del pulmon de la paloma y Criptosporidiosis son otras enfermedades que transmiten estos animales.
Una paloma dibujó Picasso y una paloma, esta misma mañana, descargo sobre mi todos sus excrementos; por la enorme cantidad excrementicia bien puede asegurarse que representaba a todas las citadas anteriormente. Fue tan grande el desatino que a casa hube de volver a ducharme y cambiar de ropa. Más les valdría ser menos cándidas y más higiénicas y respetuosas con los ciudadanos de a pie.