el cazurro ilustrado

03 agosto 2006

¿Cuánto tiempo debe mamar un bebé?.

Alejandro Magno sentaba a su mesa a los filósofos mientras comía y les proponía el tema a debatir. Uno de los primeros sobre el que discutieron fue a qué edad era conveniente destetar a un niño o niña, ya que tenía una hija que era muy grande para mamar pero estaba muy flaca como para poder destetarla. Repasaron entonces las costumbres de algunos pueblos conocidos: Los Sicomios adoraban a la luna y por esta razón daban de mamar a los bebés cuando ésta salía y proyectaba su luz sobre los pechos de la madre; pensaban que así la leche sería de más provecho. En cambio, los egipcios adoraban al sol y hacían lo mismo que los Sicomios, pero con la luz solar. Los caldeos adoraban al fuego, así que las madres no daban de mamar a sus hijos sin su presencia. Los mauritanos pedían a los sacerdotes un dios para el hijo que iba a nacer; con el ídolo colgado al cuello, la madre ponía la figura sobre la cara del bebé cuando mamaba. Si a algún mauritano le ocurría una desgracia cogían al ídolo y lo apedreaban, ahorcaban, quemaban o enterraban, pues decían que si los dioses mataban a los hombres sin justicia, muy justo era que los hombres mataran a los dioses por justicia.
Recordaron a la hija del rey Darío, al que había matado Alejandro, niña muy hermosa a la que crió un ama que sólo comía venenos y ponzoñas, cuando a los tres años la destetaron, la niña no comía sino culebras y ponzoñas.
Concluyeron que según las distintas épocas, los variados tiempos y las diversas regiones, las formas y maneras de amamantar a los bebés han sido diferentes, al igual que hay diferencias en los enterramientos de los cadáveres.
Uno de los primeros que se atrevió a aconsejar sobre el tiempo de mamar y destetar fue Aristóteles, determinando que los bebés deben mamar, como mucho, hasta los dos años y, como mínimo, año y medio. Si mama menos, razonó, puede enfermar y si más de dos años, será un vago y tenderá a llevar una vida regalada. Los tiempos propuestos son hoy día impensables; la mayoría de las madres actuales dan el pecho a sus hijos hasta los seis meses como máximo, luego recurren a las leches artificiales; claro está que las madres griegas recurrían a “amas profesionales” que las ayudaban o suplían en el amamantamiento.