Autoeducación vs. Heteroeducación.
Otras dos posturas, aparentemente irreconciliables, presentamos en este post: La Autoeducación, que mama directamente del individualismo y el biologicismo, afirma que es uno mismo, sin ninguna influencia social, quien aprende a desenvolverse y a realizarse. La heteroeducación asegura que no es posible la educación al margen de la sociedad. Quienes defienden la primera posición nos dicen, como Holt: “La educación es algo que la persona consigue por sí misma, y no algo que le otorga o le pone a su disposición otra persona” o como Montessori: “El niño aprende verdaderamente sólo cuando puede ejercitar sus propias energías... por propia iniciativa, asumiendo la cultura del ambiente y no del maestro.” Quienes defienden la segunda, razonan, como Durkeim: “nadie puede ser educador de sí mismo, ya que la educación es un proceso aliorelativo, ejercido siempre por la sociedad, por las generaciones adultas sobre las generaciones más jóvenes, con el fin de moldear las conductas. Sin la presión social, nadie se instruiría ni se educaría. El hombre no ha conocido la sed de saber más que cuando la sociedad la ha despertado en él.”
Sumad estas dos a las anteriores e id, si podéis, inclinando la balanza hacia alguna de las dicotomías que se presentan.