Aviso para probables desesperados.
En tiempos
de crisis, donde los despidos, los eres,
las bajadas de
prestaciones y sueldos, la supresión de pagas extras, las subidas de impuestos, aranceles y multas son
el pan nuestro de cada día y donde las protestas, los cabreos y hasta la
desesperación forman parte del acerbo comportamental de los perjudicados (que
somos la mayoría) , también es tiempo de consuelo, porque ahora que los nórdicos,
anglosajones y protestantes nos rescatan
e imponen condiciones draconianas a los latinos y pobres del sur, resulta que las tasas de suicidio, aunque han aumentado en los “PIGS”-cerdos- (Portugal, Italia, Grecia y Spain) son mucho más altas en los países con alto PIB y renta per cápita. De manera que Finlandia, Dinamarca, Suiza, Austria, Alemania, Francia, Suecia… triplican
en sus tasas a países como España, Portugal, Grecia, e Italia. Hay algunos
estudios que ven una relación directa entre ingreso per cápita elevado y altas
tasas de suicidio, incluso entre gasto público en bienestar social y suicidio.
Al tiempo, hay otros que ven una relación entre marginación, desempleo de larga
duración, desarraigo familiar, etc. y suicidio.
Pero por si acaso alguien
anda entre la desolación y la desesperación, leed lo que cuenta
Cervantes por boca de Periandro en “ Los trabajos de Persiles y Segismunda” ante
el intento de suicidio de un marinero: “porque este suceso no despertase en la imaginación
de alguno de los demás, el querer imitarle, les dije que la mayor cobardía del
mundo era el matarse, porque el homicida de si mismo es señal que le falta el
animo, para sufrir los males que teme, y ¿qué mayor mal puede venir a un hombre
que la muerte? y siendo esto así , no es locura el dilatarla: con la vida se
enmiendan, y mejoran las malas suertes , y con la muerte desesperada, no solo
no se acaban y se mejoran , pero se empeoran , y comienzan de nuevo. Digo esto,
compañeros míos, porque no os asombre el suceso que habéis visto de este
nuestro desesperado , que aun hoy comenzamos a navegar, y el animo me está
diciendo que nos aguardan y esperan mil felices sucesos.”