La idiotez del neo-conservadurismo.

Ahora resulta que una de las grandes preocupaciones del FMI ( Fondo monetario internacional)  es "el riesgo de que la gente viva más de lo esperado". Para minimizar este  riesgo, propone  tomar más medidas y cita entre ellas el recorte de las pensiones, el aumento de las cotizaciones y la posibilidad de que los Estados contraten con aseguradoras privadas la cobertura de ese riesgo.

Lo que ignoran los gurús, ideólogos y economistas  del Neo-conservadurismo es que,  si bien es cierto que la esperanza de vida en España al nacer ha pasado de 34,76 años en 1900 a 78,71 en 1998 para el conjunto de la población (de 33,85 a 75,25 años en varones, y de 35,70 a 82,16 años en mujeres),  no es menos cierto que las mejoras en la esperanza de vida y el crecimiento real de la renta per cápita no siguen una evolución paralela. Por el contrario, las décadas de mejoría más espectacular de la esperanza de vida al nacer coinciden con resultados muy pobres en términos de crecimiento de la renta per cápita y viceversa. (Ver “Esperanza de vida en España a lo largo del siglo xx”  de Francisco José Goerlich Gisbert y Rafael Pinilla Pallejà.

Perece que la  naturaleza quiere burlarse de la crueldad de los neoconservadores y hace que cuanto más endurezcan nuestras condiciones de vida, más viviremos.  Si quieren que la gente  viva  “menos de lo esperado” lo que deben hacer es propiciarnos una vida regalada. (Ellos saben que no vivirán tanto como nosotros).

Así pues, les  sucede a los “Neo-con” lo mismo que a los idiotas, que cuando el dedo apunta a la luna,  se quedan ensimismados  mirando al dedo.