el cazurro ilustrado

02 noviembre 2010

Facilidad para los idiomas.


En los tiempos en los que viajar al extranjero era ardua tarea, puesto que ni en trenes, ni en coches, ni en aviones  era posible el viaje, después de armarse de  mucho valor y de bastante paciencia, inició el viaje un profesor español  hacia Francia. Más de un mes tardó en llegar a París y ya en las aulas de la Sorbona bebió  de la cultura francesa hasta el paroxismo. Bien empapado de la Ilustración, de Revolución, de Libertad, igualdad y fraternidad, retornó a España y a la mínima oportunidad no dejaba de ponderar y de alabar  la agudeza e inteligencia de los franceses.  Invitado a una tertulia, decía que estaba asombrado de ver  que en Francia los niños de tres y cuatro años  sabían  hablar la lengua  francesa, cuando en España apenas si había  alguno de trece o catorce que la supiera,  demostrando, con este argumento, la superior inteligencia de los franceses.