el cazurro ilustrado

27 septiembre 2010

¿Está Dios en todas partes?


Acabados los  oficios religiosos de aquella semana santa, después de colgar una cruz en la pared de la Iglesia  con las palabras “Santa Misión” y antes de partir hacia el convento, decidió  el fraile de los posts anteriores,  sondear las inteligencias de la rapacería con el fin de  averiguar si alguna de  aquellas  almas  era aprovechable para ingresar en la congregación e ir cultivando la cantera vocacional.
Se dirigió a la escuela, habló con la maestra y  fue mirando los cuadernos  de cada uno de los posibles candidatos (todos ellos de nueve años).  A uno que la maestra  tenía por  el más espabilado de la clase, le hizo el fraile una pregunta teológica con la intención de probar su ingenio y sus creencias religiosas: - ¿Crees que Dios está en todas partes?. Inmediatamente respondió el alumno aventajado  que  así lo creía y que así sería  mientras no se  demostrara lo contrario. Para darle la oportunidad de que matizara más su respuesta y que, incluso, tuviera ocasión para  el lucimiento, preguntó de nuevo el religioso: -Entonces ¿Dios está también en el patio de tu casa?.  –No señor fraile, en el patio de mi casa no- contestó sin dudar el alumno. Está afirmación, cercana a la herejía,   puso en guardia al monje que  replicó sin piedad: -Pero no has afirmado antes que Dios está  en todas partes.  –Si claro, pero ha de saber, si no lo sabe, que  mi casa no tiene  patio. Supo entonces  el fraile que a poco que  cultivara la inteligencia de aquel niño, probablemente  llegaría  a ser canónigo u obispo. Y ofertó a sus padres la entrada del menor en el Seminario que la congregación tenía en la capital.