el cazurro ilustrado

15 julio 2010

Justo Fernández Oblanca, ¡hasta siempre!

Justo Fernández Oblanca, que fue Decano de la Facultad de Educación de la Universidad de León, nos abandonó definitivamente. A los que tuvimos la fortuna de conocerle nos sobran motivos de alabanza por el prudente juicio que mostró en todas las cosas y por la humildad con que acompañaba hasta a sus más altas acciones. Fue Justo hombre discreto y moderado en las palabras, y tenaz e incansable en los trabajos.

Merecedor de los más solemnes homenajes, mi admiración, mejor que con palabras, se manifiesta con silencio y con lágrimas, pues al contrario que Demóstenes el cual, ante la muerte de un amigo, manifestó que lloraba porque viven los malos y no porque mueren los buenos, yo lloro porque muere un hombre bueno que supo arder de amor y dignidad y propagar el incendio entre sus alumnos, amigos y conocidos.

Hasta siempre, Justo. Lloraremos tu ausencia y nos consolaremos con tu recuerdo