el cazurro ilustrado

24 mayo 2010

Lecciones.

Dice Cicerón en el libro IV de las “Cuestiones académicas” que los griegos de la isla de Delos se dedicaban a la cría de gallinas, por las grandes ganancias que generaba su comercio. Estudiaron con tanta aplicación su comportamiento y sus características que a pesar de la semejanza de un huevo a otro, sabían distinguir, al ver uno de ellos, qué gallina lo había puesto. Alfonso de Herrera (1513) en el libro V de su “Agricultura” dice que las gallinas, tratadas como se deben tratar, son de mucho más provecho cada una que una oveja y que había visto algunas personas ser muy ricas con la sola dedicación a ellas.

Sin tantos conocimientos, y sólo como divertimento, vengo observando el comportamiento de las gallinas desde hace veinticinco años. Hice entonces un estudio sobre la sexualidad de las gallinas en el que trataba de encontrar sentido al dicho popular: “eres más puta que las gallinas de Siracusa, que aprendieron a nadar para follar con los patos de Tebas”. Tocó este mes observar su maternidad. Fue la causa una gallina que por propia iniciativa salió clueca, hizo nidal en un lugar escondido y a primeros de mayo se presentó en el corral con ocho polluelos. Después de mucho tiempo sin que ninguna gallina estuviera dispuesta a procrear y creyendo que ya tales acervos genéticos habían desaparecido a causa del sobreabuso de las incubadoras, resulta que ocurrió una vez lo que en condiciones normales debía suceder todos los años.

Ver cómo la gallina protege a los pollos; qué cuidado pone en conseguirles alimento; cómo los llama de distintas maneras, unas para que le sigan, otras para que vengan a comer un gusano, otras para avisarlos de algún peligro; cómo eriza las plumas para defenderlos del perro, de los gatos y pone su vida en peligro frente a cualquier animal, por bravo y feroz que sea, para defenderlos; comprobar como los hijos imitan, aprenden por las consecuencias de lo que hacen, son algunas lecciones gratuitas que me ha dado esta gallina que de puro natural es ya casi un caso anómalo.