el cazurro ilustrado

10 octubre 2007

Día mundial de la "salud mental".


Carecer de salud mental o padecer enfermedad mental en nuestra época es ir en contra de la racionalidad imperante. Una racionalidad procedente en parte del neoliberalismo y de la ideología posmoderna que defienden como racionalidad la obtención del máximo placer individual haciendo el mínimo esfuerzo para conseguirlo. Tiene , por tanto, una excelente salud mental aquel individuo egoísta y aprovechado que se olvida del sacrifico, de la generosidad, del esfuerzo y de aprender a diferir la consecución de los posibles reforzadores disponibles.
Lejos de situarse en el cerebro o en la mente y más lejos aún de ser un desequilibrio de la bioquímica cerebral o un trastorno biológico, lo que llamamos enfermedades mentales no son otra cosa que dificultades que tiene la gente para satisfacer sus deseos o intentos fallidos de resolver sus problemas o, como dijo Chesterton , el resultado de haberlo perdido todo excepto la razón ( imperante), o , siguiendo a Kant, es perder el sentido común para reemplazarlo por el sentido privado lógico.
Pero la racionalidad actual postula que es mejor tirar de la metáfora “salud mental” y simular soluciones medicamentosas generalizadas y baratas que mejorar las condiciones de vida de la gente y educar a los individuos en la idea de que si bien en esta sociedad casi todo lo provechoso es posible, en realidad muy pocas cosas auténticas son probables .