Cuernos y violencia.

Las vacas, como cualquier otro animal social, establecen relaciones de dominancia-sumisión entre ellas mediante interacciones agresivas en las que utilizan los cuernos como defensa y ataque. Cuando la manada es muy grande se les hace muy difícil reconocerse individualmente y tienen que establecer la jerarquía continuamente a base de cornadas y empujones. Además, las vacas con cuernos necesitan un espacio personal mayor que si no tuvieran cuernos. Diversas investigaciones ha puesto de manifiesto que la distancia a partir de la cual una vaca se muestra agresiva con otra vaca que se le ha acercado es mayor si tienen cuernos que si no los tienen, por lo tanto, la ausencia de cuernos reduce el estrés y las peleas .
Mi amigo José Ignacio tiene tantas vacas que a cada una es muy difícil reconocer e intimar con todas las demás, para evitar el estrés y las luchas por la jerarquía ha dado con una solución efectiva: las desmocha cuando son terneras y acabados los cuernos se terminan las luchas. Y es que la prevención de respuesta es una técnica eficaz para acabar con la violencia. Si quitáramos todas las armas reduciríamos considerablemente el número de víctimas.