el cazurro ilustrado

12 marzo 2007

Derechos humanos, androides y robots.


Hace más menos 15.000 años que el hombre comenzó a domesticar animales y sólo 30 años que hizo la Declaración universal de los derechos del animal (Londres, 23 de septiembre de 1977). Mucho antes el hombre ya era hombre, pero tuvo que esperar hasta el año 1948 para hacer la Declaración universal de los derechos del hombre (10 de septiembre de 1948). A la vez que hombres había niños y éstos esperaron hasta el 20 de noviembre de 1989 para ver recogidos sus derechos en la Convención sobre los derechos del niño ( Nueva York, 20 de noviembre de 1989). Hombres y mujeres, niños y niñas no vieron el convenio para la protección de los derechos humanos y la dignidad del ser humano con respecto a las aplicaciones de la Biología y la medicina hasta el cuatro de abril de 1977 (Convenio de Asturias de bioética). No existen aún robots genuinamente inteligentes y ya un comité de expertos surcoreanos está redactando el primer código ético que regirá las relaciones entre los humanos y los ingenios mecánicos que se inventen para ayudarnos en las labores cotidianas. Se justifica el este código alegando que es necesario para evitar que los robots sufran abusos, incluso sexuales, por parte de los humanos. Se teme que, con la evolución de los robots para el hogar, dichos androides puedan llegar a parecer esposas «virtuales» tan serviciales y complacientes que harían que muchos hombres se engancharan a ellas como hoy ya lo están a internet. Dicen también que estas leyes sobre robótica resultan más necesarias que nunca para impedir que los androides dañen a las personas y viceversa.
Humanos y animales hemos esperado mucho tiempo para que se nos reconozcan derechos que nunca se cumplirán; androides y robots sin apenas existir ya los tienen. Probablemente les sirvan para lo mismo que a nosotros, es decir , para saber lo que en teoría tenemos y prácticamente no podemos disfrutar.