Cáncer prevenible y muerte segura.
Ayer se celebró el día mundial de lucha contra el cáncer. Se pretende con este día llamar la atención sobre el cáncer como un problema masivo de salud mundial ya que es una de las causas principales de muerte en todo el mundo. La OMS estima que en 2005 murieron de cáncer 7,6 millones de personas y que, si no se toman medidas, entre 2005 y 2015 morirán 84 millones más. La Organización calcula que un 40% de todos los casos de cáncer son prevenibles.
A veces se trasmite a la población, con este tipo de jornadas y noticias, la sensación de que estamos ante una gran epidemia de cáncer, y quizás sea así, puesto que es razonable que si conseguimos vivir más años, cuanto más viejos seamos mas probable es que afloren, no sólo cánceres sino todo tipo de enfermedades que, más rápida o más lentamente nos conducirán hasta la muerte. Podremos, en muchos casos, paliar el dolor y retardar la muerte, pero no evitarla, ni tampoco eliminar el sufrimiento de la especie humana.
Avanzará la lucha contra la enfermedad, contra el cáncer, contra el dolor y contra el sufrimiento pero, el fin postrero del hombre es la muerte, por más avances que la ciencia haga. Moriremos sin los ojos hundidos, sin las carnes secas, sin fiebre, sin dolor, nos dirán que hay esperanzas de vida y, sin embargo, lo único seguro, inevitable y cierta es la muerte.
A veces se trasmite a la población, con este tipo de jornadas y noticias, la sensación de que estamos ante una gran epidemia de cáncer, y quizás sea así, puesto que es razonable que si conseguimos vivir más años, cuanto más viejos seamos mas probable es que afloren, no sólo cánceres sino todo tipo de enfermedades que, más rápida o más lentamente nos conducirán hasta la muerte. Podremos, en muchos casos, paliar el dolor y retardar la muerte, pero no evitarla, ni tampoco eliminar el sufrimiento de la especie humana.
Avanzará la lucha contra la enfermedad, contra el cáncer, contra el dolor y contra el sufrimiento pero, el fin postrero del hombre es la muerte, por más avances que la ciencia haga. Moriremos sin los ojos hundidos, sin las carnes secas, sin fiebre, sin dolor, nos dirán que hay esperanzas de vida y, sin embargo, lo único seguro, inevitable y cierta es la muerte.