el cazurro ilustrado

13 diciembre 2006

Reyes no tan magos.


Estuve esta mañana en un aula de segundo de Educación Primaria (7-8 años). Hablando, hablando, llegamos a los temas de máximo interés para ellos en estos días: Papa Noel y los Reyes Magos. Parece que van a venir los cuatro (Nicolás, Melchor, Gaspar y Baltasar) cargados de regalos, independientemente de los resultados académicos o del comportamiento a lo largo del año. Tan convencidos les vi que pregunté, para que contestaran a mano alzada, cuántos creían en el ratoncito Pérez, en Papá Noel y en los reyes Magos. Solamente un alumno mantuvo el brazo inmóvil y abajo como respuesta a las tres preguntas. Sus compañeros y compañeras intentaron sacarle de su error con distintos argumentos, pero no hubo manera de conseguirlo. Me acerqué a él y le dije, como Baltasar Gracián, que valía más ser loco con todos que cuerdo a solas ya que si todos están locos, no pierdes con ninguno y si es sola la cordura, será tenida por locura.
Recordé entonces a un alumno que con frecuencia ocultaba a sus padres la fecha de los exámenes, para que no le obligaran a estudiar. Descubierta la estratagema, su padre le prohibió ir a ver los partidos de la Cultural y deportiva leonesa ( ya que era su actividad favorita), hasta que no cambiara de actitud. Repuesto el estudiante del enfado inicial, diseñó una estrategia que obligara a su padre a anular la sanción. Tenía un hermano de cuatro años que por estas fechas, muy ilusionado, pedía a los reyes magos todos los juguetes que la tele anunciaba; al verlo, se le ocurrió la solución. Fue a ver a su padre y le dijo: “si no me dejas ir al fútbol, le digo a mi hermano quienes son los reyes magos”. Ante la posibilidad de quebrar la ilusión del más pequeño, el progenitor accedió a dejarle ir a ver los partidos. Para mantener la esperanza de uno debió permitir el atrevimiento del otro, pero el niño atrevido puede convertirse en un joven revoltoso, y un joven revoltoso puede llegar a ser un adulto desvergonzado y mudar en un viejo escandaloso, todo ello a causa de los reyes magos.