En busca de la juventud eterna.
Recientemente se celebró en Viena el primer congreso sobre medicina rejuvenecedora. Los expertos debatieron sobre la forma de alargar la vida y han descubierto que el sobrepeso fuerte es causa de un envejecimiento rápido que se puede frenar reduciendo el nivel de glucosa en la sangre durante la noche. El nivel de glucosa alto aumenta también el riesgo de contraer cáncer, por lo que recomiendan el método del 'dinner cancelling': renunciar a la cena y no comer nada después de las cinco de la tarde. Explicaron que los daños genéticos se producen en forma de restos de metilo que quedan adheridos al ADN y que se pueden eliminar mediante una sustancia contenida en algunos tipos de té verde. Perece ser que el mismo efecto pudiera tener la sustancia 'resveratrol', contenida en las uvas y el vino tinto, pero todavía no puede decirse con seguridad si el consumo de vino tinto puede ser remedio sistemático contra la vejez. Mucho antes de este congreso, ya Platón había criticado duramente al tirano Dionisio porque no se contentaba con comer una vez, sino que por la noche cenaba. Diógenes se burlaba de los Rodos, diciendo: "¡Oh Rodos!, glotones, y golosos, decidme, ¿para qué vais a los Templos a pedir que os den salud los Dioses, pues la podéis vosotros conservar si os abstenéis de los manjares?. Si mi consejo queréis tomar, Rodos, en los Templos no habéis de pedir a los Dioses que os curen las enfermedades, sino que os perdonen las maldades." Sócrates dijo: “Mirad, Atenienses, yo os hago saber, que en las Repúblicas bien ordenadas, no viven los hombres para comer, sino que comen para vivir”. Pero también dijo Platón que en la República donde había muchos Médicos, era señal que había muchos viciosos y Feijoo aseguró que "los médicos saben poco de la curación de los enfermos; pero nada saben, ni aun pueden saber en particular del régimen de los sanos, por lo menos en cuanto a comida y bebida".