Exámenes y evaluaqué?
Miles de estudiantes están preparando los exámenes de la convocatoria extraordinaria de Septiembre. Algunas Comunidades autónomas, en la Enseñanza Secundaria Obligatoria, realizan estas pruebas en junio (Cataluña, Extremadura y Euskadi. En Canarias los alumnos de primer ciclo de la ESO y Andalucía deja la decisión de Junio o Septiembre a los centros).
Sean en Junio o sean en Septiembre, la cultura evaluativa que hay detrás de ambas consiste en la emisión de un “juicio objetivo” que realiza el profesor sobre los conocimientos y/o destrezas alcanzadas por el alumno, al margen de sus prácticas de enseñanza. Pero el profesor debe ser también corresponsable de los resultados que los alumnos obtienen. La evaluación negativa debería indicar, no un suspenso sin más para el alumno, sino las ayudas que necesita ese alumno y los cambios que debe hacer el enseñante para conseguir los objetivos deseados. El profesorado que no se sirve de la evaluación para reorientar los procesos de enseñanza, es como el médico que dice a su paciente la enfermedad que padece y no le da ningún remedio. En ambos casos sería mucho mejor no saber ni el padecimiento, ni el suspenso.