Asociacionismo, discapacidad y control.
Las asociaciones de “afectados” o de “padres de afectados” deben cumplir y en muchos casos cumplen la función de reivindicar y proteger los derechos de sus afiliados, además de informar y servir de apoyo y ayuda . En el campo de la discapacidad tienen las asociaciones un importante papel que jugar puesto que la discriminación y la vulneración de derechos sobrevuelan constantemente. Pero en ocasiones corren el riesgo de olvidar esos objetivos para convertirse en meros prestadores de servicios que debería cubrir el estado. Éste, a veces, regula, financia y vigila, cuando no controla y hasta fomenta el asociacionismo con subvenciones, privilegios y favores a cargo de los presupuestos generales del Estado. Otras veces son los laboratorios farmacéuticos los encargados del control: "Haciendo gala de una pasmosa habilidad la industria crea asociaciones de personas afectadas para dar a conocer las enfermedades a toda la población". (Jörg Blech, "Los inventores de enfermedades"). El Foro Español de Pacientes está formado por la Asociación Española contra el Cáncer, la Federación de Diabéticos Españoles, la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, la Liga Reumatológica Familiar, la Fundación Española del Corazón y la Federación Española de Enfermedades Raras y tiene como "miembros institucionales" -organismos que dan soporte y apoyo a sus actividades, según sus estatutos- a las multinacionales Sanofi-Aventis y Merck Sharp & Dohme (MSD).
En el terreno educativo las asociaciones deben reivindicar, con uñas y dientes si fuera necesario, la escuela inclusiva que tiene como objetivo “la eliminación de los procesos de exclusión en la educación que son una consecuencia de las actitudes y respuestas a la diversidad de raza, clase social, etnicidad, religión, género y habilidad” (Vitello y Mithaug, 1998), partiendo de que la educación es un derecho humano básico y el fundamento de una sociedad más justa. Sin embargo, algunas asociaciones montan aulas, cursos y actividades específicas para sus asociados, bordeando o casi cayendo en la exclusión.
En el terreno educativo las asociaciones deben reivindicar, con uñas y dientes si fuera necesario, la escuela inclusiva que tiene como objetivo “la eliminación de los procesos de exclusión en la educación que son una consecuencia de las actitudes y respuestas a la diversidad de raza, clase social, etnicidad, religión, género y habilidad” (Vitello y Mithaug, 1998), partiendo de que la educación es un derecho humano básico y el fundamento de una sociedad más justa. Sin embargo, algunas asociaciones montan aulas, cursos y actividades específicas para sus asociados, bordeando o casi cayendo en la exclusión.