Nuevos desembarcos.
Hace ahora 62 años, el 6 de junio de 1944, las tropas aliadas iniciaron el desembarco en las playas de Normandía. Aquellas costas fueron un auténtico infierno para los miles de soldados que perdieron la vida, quedaron mutilados, quemados, incapacitados para siempre o sobrevivieron. Hace unos años fui desde Caen hasta Cherburgo y pasé por las sangrientas playas de Sword, Juno, Gold, Omaha y Utah; visité en Colleville el cementerio americano, donde 9.400 tumbas, con cruces o estrellas de David, gritan el espanto que padecieron. Me acerqué al cementerio alemán de La Cambe, donde 21.500 cruces negras chillan el horror que sufrieron. Entré en los bunkers, descendí a los cráteres abiertos por las bombas y en cada pueblo vi un monumento al soldado desconocido, pero lo que más me impresionó fue comprobar que, a pesar del tiempo transcurrido, la gente no olvida, no quiere olvidar y, además, les es muy difícil perdonar. ”Nous n’ oublierons jamais”
Hoy, los europeos no Normandos, más que hablar del desembarco y todo lo que supuso, especulan con el “día de la bestia” o con el “día del anticristo” ya que la fecha (6/6/06) coincide con el 666, apocalíptico número, asociado con el diablo. Alguna mujer ha pedido que le provoquen el parto para que su hijo no nazca en esta fecha. Hay quien pasa a código ASCII (American standard code for information interchange) el nombre de Bill gates III (lo de 3º, para que cuadre) obteniendo así el número de la bestia: B = 66 I =73 L =76 L =76 G =71 A =65 T =84 E =69 S =83 I =1 I =1 I =1 = 666. O quien interpreta las uves dobles de la World Wide Web (Tela de Araña Mundial) como VI , para concluir así: W W W = VI VI VI =666, apareciendo otra vez el número satánico. Se buscan ( y se encuentran) enemigos, diablos, incubos, súcubos, demonios y anticristos imaginarios por doquier, cuando un simple paseo por las páginas de la historia o por las noticias actuales, pone en evidencia múltiples infiernos en la tierra, capitaneados por bestias de carne y hueso.