¿Se puede educar filosóficamente a los jóvenes?
“Parece desmesurado, en esta situación, el proyecto
de «educar filosóficamente a los jóvenes» en una orientación determinada
(materialismo, idealismo, filosofía cristiana, &c.), y ello al margen de
que este proyecto fuese considerado peyorativamente como «adoctrinamiento
ideológico». Lo cierto es que la «formación del juicio» —si se quiere, de la
opinión— en torno a las Ideas que tienen una mayor presencia en nuestros días
(pongamos por caso: Idea de «conciencia», Idea de «libertad», Idea de
«democracia», Idea de «verdad», Idea de «Estado de derecho», Idea de «persona»,
Idea de «dialéctica», Idea de «bien», Idea de «mal», Idea de «ética», Idea de
«finalidad», Idea de «poder», Idea de «materia», Idea de «vida»,...) es un
proceso en el que la educación reglada interviene en una proporción muy
pequeña: son las experiencias sociales, vitales y profesionales que cada uno
tenga en el curso de su vida lo que irá conformando ese juicio, es decir, su
«filosofía personal». Pero tampoco vemos mayores razones para subestimar la
importancia de la educación reglada en filosofía hasta el punto de proponer su
total abolición. Desde luego, nos parece ridículo atribuir a esa educación
reglada la responsabilidad de «enseñar a pensar» a los ciudadanos, como han
argumentado tantos profesores y estudiantes con ocasión de los debates en torno
a los efectos de la LOGSE. Argumentos contraproducentes, como debería haber
sabido todo aquel que hubiese estudiado el Protágoras de Platón”
Gustavo
Bueno: “¿Qué es la filosofia? 1995.