Es bueno mantenerse firme en las desgracias.
“Es bueno mantenerse firme en las desgracias y no
dejarse llevar de la desesperación, porque
se ignora si los accidentes son bienes o
males; que nada se adelanta con afligirse; que los sucesos de la vida no
merecen que tomemos por ellos un gran interés; y sobre todo, que la aflicción
es un obstáculo para hacer lo que proceda en tales circunstancias. —¿Qué deberá
hacerse entonces? —Tomar consejo de la razón sobre lo que acaba de suceder ,
reparar los efectos de la mala suerte * como se repara una mala jugada de
dados; es decir, por los medios que la razón haya demostrado que son los
mejores, y no obrar como los niños , que, cuando sufren una caída, llevan la
mano a la parte herida y pierden el tiempo en llorar; antes bien acostumbrar su
alma a aplicar prontamente el remedio a la herida, levantar lo que ha caído, y
no malgastar el tiempo en llorar inútilmente.”
Platón:
“República”