Alma española...¿Y el cuerpo?:
“La alimentación española, es muy deficiente:
siempre tuvimos fama de sobrios. Pues la influencia de la alimentación sobre la
raza es considerable; tanta –dice M. Le Bon en su interesante obra L'Homme et
les socíetés–, «que el régimen alimenticio modifica rápidamente el carácter, la
piel, y, hasta cierto punto, la forma del ser viviente». La Anthropometric
Comitée British Association, dice que las clases ricas de Inglaterra alcanzan
en todas las edades una talla más elevada que las clases pobres. M. Topinard
escribió en su famosa obra L’Anthropologie génerale, que «la mala nutrición
produce sus efectos y los acumula sobre los individuos, de padres a hijos.
Durand de Gross, en la Rivista Italiana di Sociologia, aduce concluyentes
pruebas acerca del particular. M. Lagneau, en su estudio Influence du milieu
sur la race, demuestra que la alimentación deficiente causa estragos en la
constitución de los hombres. Y Olóriz, que enseñó Fisiología en nuestra
Universidad Central, publicó en 1894 un libro que tituló El índice cefálico de
España, en el que asegura que la talla de los ricos es, por regla general, dos
centímetros mayor que la talla media de los pobres”.
Manuel B. Barroso: “¡Alma española!... ¿Y el cuerpo?”.
1903