Introducir en sus ánimos aquel sosiego con que fácilmente vuelve el juicio.
“Llevado pues al hospital un hombre de Juicio
descompuesto, se ha de averiguar antes que todo, si la locura es natural, o
provino de algún acontecimiento, si da esperanzas de sanidad, o es del todo
desesperada,nos hemos de compadecer y doler de un tan grande detrimento de la cosa mas noble de
la alma humana, y se ha de tratar ante todas cosas al que lo padece, de suerte,
que no se le aumente o tome fuerzas la locura, que es lo que sucede con los
furiosos haciendo burla de ellos, provocándoles e irritándoles, y con los
fatuos asintiendo y aprobando lo que dicen o hacen neciamente, e irritándoles a
que desatinen mas ridículamente, como quien fomenta y aplica excitativos a la
insensatez y necedad. Que cosa se puede decir mas inhumana que volver a uno
loco para tener que reír, y hacer juguete de un
mal tan grande en el hombre? al contrario aplíquense a cada uno
caritativa y seriamente los remedios necesarios; unos necesitan de
confortativos y alimentos: otros de un trato suave y afable para que se
amansen poco a poco como las fieras: otros de enseñanza: habrá algunos que
necesiten de castigo y prisiones, pero úsese de esto de modo que no sea
motivo de enfurecerse mas: ante todas cosas, en cuanto sea posible, se ha de
procurar introducir en sus ánimos aquel sosiego, con que fácilmente vuelve el
juicio y la sanidad al entendimiento.”
Luis
vives. (1492-1540): “Tratado del socorro de los pobres”.