el cazurro ilustrado

08 octubre 2011

Refuerzo negativo.


Un análisis topográfico del comportamiento de esta  oveja sería que  pace  sentada sobre la  pata trasera izquierda. Si preguntásemos a un profano el por qué de su comportamiento, nos respondería  que está cansada,  que es vaga, que le gusta hacerlo u otras  respuestas  similares, pero  un análisis técnico  del comportamiento de esta oveja  nos indica  que el pacer  sentada sobre la pata trasera izquierda es un comportamiento adquirido y mantenido por refuerzo negativo: la oveja tiene  una herida en esa pata; cientos de moscas irritan, molestan, infectan  y causan terribles molestias a la oveja; tal estimulación aversiva disminuye por el comportamiento operante de apoyar la herida sobre el suelo, impidiendo que las  moscas emponzoñen la herida y aliviando las molestias y dolores de la oveja. Así pues,  la función de refuerzo negativo se da porque el aumento de la probabilidad de ese comportamiento ocurre por la disminución  de la estimulación, respecto a la estimulación antecedente; fijaos  que para  que el cambio  consecuente tenga función de refuerzo negativo, la estimulación antecedente  ha de tener  carácter aversivo (moscas hurgando en la herida), de manera  que la  respuesta operante (sentarse sobre la herida) logra  disminuir o terminar con la estimulación aversiva y queda la respuesta reforzada,  de  tal manera que  en condiciones estimulares  similares o iguales es altamente probable, por no decir seguro, que la  respuesta de la oveja sea la misma. En los humanos ocurriría la misma  secuencia funcional.