Entrevista con Marino Pérez Álvarez.
Con algún retraso sobre el horario previsto inicialmente y aún no bien pulida, os pongo aquí lo prometido en el anterior post: Lo que falta de la conversación que mantuve con Marino en aquellas jornadas.
La Crisis , que todo lo invade ¿hará que la gente se replantee el consumismo como razón vital?
¿ En esta sociedad se ha dejado de creer en Dios para creer en cualquier cosa?
Si, se da la paradoja de que se ha dejado de creer en dios para creer en cualquier cosa, como decía Chesterton
Empiezas a creer en el dalai lama, en el colesterol, en las dietas, en todo lo que te cuentan, por eso la gente esta desorientada; están desorientados los padres, están desorientados los niños. Los niños cuando sean adultos han formado parte de esa desorientación y creo que hay una cultura de la queja, del victimismo del sentimentalismo, de la vulnerabilidad, que hace a los niños débiles y van a ser los adultos del día de mañana. No están los niños educados para enfrentar la dureza que tiene la vida de suyo y no menos, sino quizás más, más dura, en una sociedad de consumo en la que se supone que todo el mundo tiene que ser feliz y entonces te vas a tropezar con que no lo eres y crees que los demás lo son y empiezan a surgir problemas que generaciones anteriores no tenían.
Podría darse esa paradoja de que una crisis resitúe las cosas en su sitio y es conocido que en crisis todavía mayores que ésta que estamos padeciendo, digamos que en tiempos de guerra o en tiempos de catástrofe, los problemas psicológicos disminuyen y hay menos alteraciones psicóticas porque, entre otras cosas, la gente tiene que ocuparse de asuntos mas relevantes de si mismo y, en segundo lugar, por que se establecen entre la gente relaciones de apoyo y de comunidad que no las hay en condiciones normales cuando todo el mundo este en esa lucha individual por ser el feliz etc.. Sería paradójico e incluso lamentable que la crisis fuera una especie de solución que dejase las cosas en su sitio.
¿Qué opinión te merece el movimiento de 15 M ?
No tengo una opinión muy elaborada, en principio yo simpatizo con esa reacción de la gente, a la deriva que tiene la política particularmente en España, donde los políticos son la tercera preocupación de la gente; entonces se merecen en ese sentido una reacción y una respuesta por parte de la gente y luego en la práctica esas reacciones y todas esas acampadas han quedado o van a quedar en una reacción muy a la española, muy festiva. La gente que encabeza esos movimientos se la ve muy poco preparada, yo recuerdo la época de los 70, la gente que se dirigía a las asambleas eran gente documentada y preparada y los que yo he oído cuando he pasado en Oviedo y los que he visto en las entrevistas en Tv me parece que son muy poco sólidos en este tipo de propuestas; así que simpatizo con ese movimiento pero la forma de llevarse a cabo ha derivado un poco en la frivolidad, en lo festivo y han terminado por indignar a su vez un poco a la gente que podía estar indignada con la política.
En las crisis pasadas, hubo riesgos de surgimiento de grupos terroristas, como las “brigadas rojas” en Italia o las “baader meinhof “ en Alemania, ¿estaríamos ante situaciones similares?
Yo creo que no, por que ese tipo de reacciones de la gente, para luego llevarlas a cabo hay que tener otra preparación y otra implicación y hay que poner el cuerpo y la vida en juego; pueden dar lugar a que un grupo de gente al amparo de este movimiento aproveché para altercados y para funcionar antisistema pero que surja un grupo organizado terrorista, no lo veo. Es algo que esta pasando en esos movimientos del norte de África, que se supone que todas las comunicaciones por móvil y por Internet que han reunido a la gente, como si fuera posible una revolución virtual, eso sirve para reunir a la gente pero para derrocar gobiernos o para cambiar estructuras sociales hay que poner el cuerpo y hay que organizarse de una forma que ya no es virtual sino real y este tipo de movimientos al final quedan también en nada y estas acampadas como bien dice la palabra quedan en eso en acampadas.
¿Nada que hacer desde la psicología?
Los cambios que estamos deseando que pudieran darse no dependen de ninguna disciplina en particular, como la psicología ni de otras disciplinas más.
Es un cambio mas global que afecta a la educación de un país, donde efectivamente la psicología puede tener un papel en la medida en que empiece por devolver a la gente la capacidad de asumir la responsabilidad en su vida, pero la propia psicología genera debilidad y contribuye a esta patologización de la gente, nosotros siempre tenemos como referente y así era en nuestro libro sobre la industria farmacéutica y el cerebro centrismo. Pero la psicología también tiene sus inventos, p. e. todo ese movimiento de la autoestima, yo creo que ha dado lugar a que se crearan niños y posteriormente adultos narcisistas con un ego inflado en donde se educan como si fueran merecedores de parabienes al margen de cualquier cosa que hagan y logren, como si ya el mundo les debiera algo desde el primer momento y eso es un movimiento venido de EEUU de California y promovido por la Psicología y hoy día la psicología positiva es otro movimiento que esta cultivando el desvalimiento de la gente y la infelicidad; la psicología positiva como mínimo es la mitad de las cosas que caracterizan el funcionamiento humano y dentro de él las emociones negativas, el sufrimiento y demás no solo forman parte de la vida sino es en virtud de las cuales la vida es aprendida y la gente aprende a enfrentar y confrontar. La propia psicología yo creo que merece un repaso.
¿Muchas Psicologías?
La psicología es plural y no toda ella esta en la línea subjetivista o interiorista o del “auto” sino que hay una psicología que pone el énfasis en las condiciones ambientales y en cambiar el mundo y hacer a la gente fuerte en su funcionamiento para que a su vez cambie al mundo y no solamente su mente o su interior, pero esa psicología no es precisamente la que organiza los sistemas ni la que se esparce por los sistemas educativos en los colegios o la que saben los profesores.
Pero ya hay y ha habido psicólogos con cargos de responsabilidad en las políticas educativas…….
Los psicólogos que actúan en política a su vez tienen que atenerse a las propias contingencias del sistema, no pueden hacer valer sus concepciones para cambiar el mundo, sino que tienen que funcionar con lo que hay, entonces si un psicólogo tiene una orientación ella misma ya individualista, subjetivista y al mismo tiempo es político en un sistema que no quiere cambiar nada, tenemos lo que tenemos.
¿Puede haber cambios hacia un mayor raciocinio ?
Soy pesimista en cuanto a que las cosas puedan cambiar; este sistema del liberalismo y de la globalización va en la dirección en la que estamos; otra cosa es que al hilo de ese movimiento dominante surgen también tendencias críticas. A la par de la neurociencia boyante, que da lugar al cerebrocentrismo, también existe una neurociencia critica que trata de desenmascarar y de descubrir y poner d e relieve las falacias y los intereses que están mediando todo eso. Muchos psicólogos, y yo entre ellos, escribimos libros y nos identificamos con ser críticos de este movimiento que sigue el mundo y de lo que la propia psicología pueda colaborar en ello, pero es mas poderoso el mundo, por decirlo así, que estas criticas que sin embargo tienen que ser bienvenidas y reforzadas en tanto se den.
Durante siglos se consideró la masturbación infantil como fuente de todos los males humanos, entonces se patentaron artilugios, dietas, medicaciones.... se hicieron hasta ablaciones de clítoris para evitarla ¿ocurre lo mismo hoy día con el déficit de atención, la hiperactividad y otros cuadros psicotapologizantes?
En el futuro, que se pueda ver esto que está pasando con la misma distancia con que vemos ahora la locura esa de la masturbación, se podrá percibir que esto también ha sido una especie de locura, pero no se cuando va a ser ese futuro en el que se ponga de relieve esta patologizacion de la infancia; no se si la crisis tiene que ir un poco a más y tocar fondo, para que los niños tengan que enfrentar el mundo como personas no vulnerables sino capaces; no se si depende de eso, o podría pensarse que todo esto pudiera ser pendular y entonces, por este exceso, más gente cayera en la cuenta de que trae malas consecuencias y entonces se volviera a educar a los niños en la responsabilidad, en la autoridad y en la racionalidad y que la gente fuera crítica y eso pasaría también por una educación, no solo familiar sino también a nivel de sistema, de reivindicación de las humanidades; de una formación de acuerdo a la tradición accidental, que si algo tiene de bueno, además de la ciencia, es precisamente las humanidades y el pensamiento filosófico y ético y la noción de persona ; si esto vuelve a la educación, pues a lo mejor generaciones futuras serían menos seducidas por todas estas imágenes que se dan, pero yo creo que hay mucho que cambiar: pensemos en una niña de 14 años, cuantos miles de veces habrá escuchado “ que guapa eres” y no otra cosa distinta a eso que defina y caracterice su modo de ser, en la medida en que eso esta ocurriendo estas ahí definiendo a las personas, en particular a las niñas por lo físico, por el cuerpo y creando lo que una autora llama en su libro “muñecas vivientes”; eso forma parte de una educación ya normalizada en la que ya no son ni siquiera los padres, sino la gente, quizás cualquiera, yo mismo, te encuentras con una niña de unos amigos ya es como una obligación decirle que “guapa eres” y si no lo dices le creas una frustración y así esta el sistema. Los cambios tienen que ir en la línea de esa educación cotidiana.
¿En que estás investigando ahora?
Estoy inmerso en los últimos años en un proyecto de investigación sobre el tema de la esquizofrenia, que es la piedra de toque de todas estas problemáticas y en particular estoy también haciendo una revisión, que resulta crítica, de la neurobiología de la esquizofrenia que es el punto de vista dominante establecido y proponiendo una alternativa desde la perspectiva de la persona y de considerar la esquizofrenia antes un trastorno del sujeto del yo de la persona que del cerebro, aunque el cerebro ya sabemos que esta implicado en la esquizofrenia y en todas las cosas. Más en particular tengo el encargo de dar la lección inaugural de la universidad de Oviedo el próximo curso, y el tema que me propuse es precisamente este de la esquizofrenia, que no se exactamente como se va a titular, quizás esquizofrenia y cultura moderna, para enfatizar que la esquizofrenia es un trastorno que está muy ligado a la cultura moderna, no es algo absolutamente intemporal ni universal y para enfatizar el punto de vista de la persona y del sujeto que yo creo que es el que debiera prevalecer sobre el punto de vista que prevalece ahora que es el reduccionista.
Ahora el tratamiento único de elección es la medicación, pero la medicación puede como muchos autores han mostrado genera más problemas a largo plazo que las ventajas que se le suponen y en su lugar, una ayuda psicológica fundada en la relación terapéutica y luego fundamentada en los conocimientos a cerca de cual es el trastorno de la esquizofrenia y cómo se puede ayudar yo creo que es mas relevante que la establecida. yo creo en la psicología en la línea de la fenomenología; yo estoy interesado en rescatar la perspectiva fenomenológica en sicopatología, porque es la única perspectiva que puede decir algo en relación con la esquizofrenia, la fenomenologia es la base de la psicopatologia y un terreno común de la psicología y de la psiquiatría. La fenomenologia ante todo hace referencia a la experiencia subjetiva y a relacionar lo que le pasa a las personas con su historia biográfica y con el contexto pasado y presente en el que tiene esos problemas muy a menudo una buena ayuda para un trastorno tan desconcertante como la esquizofrenia es entender esas experiencias anómalas y tan contrariantes y contradictorias que son a veces entre ellas mismas, entenderlas en un contexto biográfico y personal; en definitiva, que la psicología tiene muchísimo más que decir y que hacer en relación con la esquizofrenia que lo que está puesto en juego y es en lo yo estoy interesado.
Las soluciones actuales ¿no funcionan?
Si las soluciones y las explicaciones al uso funcionaran como se supone que funcionan cuando las aplican sería perfecto, pero lo que vemos es que el que empieza a tomar medicación no sale de ella y además de eso no mejora y tiene que tomar otra medicación para suplementar ésta; si deja la medicación empeora, probablemente su cerebro ha cambiado y se ha dañado y los cambios asociados a la patología pueden ser más bien derivados de la medicación que de la causa original, si los problemas se solucionaran de esa manera no tendríamos ninguna objeción, pero vemos que no solo no es así sino que puede ser un gran perjuicio. Por lo demás sabemos que hay otros enfoques que si podrían ayudar a las personas.
Para finalizar, recurriendo a tópicos, di lo que quieras.
Me encanta estar en León sabiendo que estáis vosotros aquí. Como estudiantes que fuisteis de mi primera generación como profesor y cómo estamos hablando de cuestiones que entonces las teníamos asumidas como la razón casi de ser de la psicología, cómo nosotros seguimos puestos en ellas y las seguimos reivindicando: el punto de vista de cambiar el mundo, el ambiente, despatologizar etc etc,… y cómo, digamos, esta vieja guardia, que así nos podemos considerar, tiene hoy más razón de ser y hay más necesidad de ella hoy día que en su día, y creo percibir seguramente en esto, que el fondo de nuestra sintonía, a parte de la persona, de nuestra sintonía filosófica y de estar manteniéndonos en el norte de estos planteamientos, yo creo que está la filosofía de Gustavo Bueno, que te da un planteamiento materialista crítico y que no te deja seducir por imágenes y neuroimágenes.
Mucha Gracias, Marino