el cazurro ilustrado

15 septiembre 2011

Educación, recortes e ignorancia.


Si los políticos que ahora se dedican a recortar gastos hubiesen leído (y entendido) el capítulo I del libro V de “Política” de Aristóteles (384 a. C. – 322 a. C.) estarían de acuerdo con él cuando dice que: “No puede negarse, por consiguiente, que la educación de los niños debe ser uno de los objetos principales de que debe cuidar el legislador. Dondequiera que la educación ha sido desatendida, el Estado ha recibido un golpe funesto.” Pero como  no lo han leído o no lo han entendido se disponen a desatender  la educación, para dar un funesto golpe al Estado. Son estos políticos como aquel padre que le preguntó a Aristipo (435 a. C. - 350 a. C.)  filósofo griego fundador de la escuela cirenaica, cuánto  quería cobrar  por educar a su hijo. El filósofo  respondió que cobraría mil dracmas. Al padre le pareció  un precio excesivo, porque por ese precio podía comprar un esclavo. -Así es  -dijo Aristipo- cómpralo y tendrás dos esclavos: tu hijo y el que compres. Y es que, como dice el lema del sindicato belga de enseñanza: “Si la  educación te parece cara, prueba con la ignorancia”.