Peces bailando fuera del agua.
Los peces bebiendo en el río y la paz como objetivo universal serán los tópicos más repetidos en estas fiestas. Confluyen los dos en Herodoto, cuando cuenta que un pueblo, al que Ciro, rey de Persia, había rogado la paz y la amistad, no la aceptó, pero cuando las cosas se pusieron mal, envió este pueblo a sus embajadores para firmar la paz con Ciro y éste les relató un cuento: habéis de saber-dijo- que un flautista, viendo los peces nadando por el río, comenzó a tañer la flauta en la orilla, creyendo que al oír la música saldrían. Al ver que no salían, echó la red y sacó unos cuantos. Viéndolos dar saltos en la hierba, les dijo que dejaran de bailar sin música, pues cuando había sonado, no bailaron. Con esto despidió a los embajadores y el pueblo tuvo que bailar sin música, como los peces fuera del agua.