La Caraba.
Oíamos decir, cuando alguna cosa se salía de lo normal e iniciaba el camino de lo extraordinario o de lo sorprendente, que “esto es la caraba”. Aprendido el dicho, lo aplicábamos a situaciones similares a las que habíamos visto y oído que se usaba, pero no sabíamos por qué; hasta que un día, charlando con un paisano de la montaña leonesa, me lo explicó de manera clarividente.
Resulta que él se dedicó en su juventud a la arriería, llevando productos hacia Medina del Campo. Utilizaba como animales de carga burros, caballos y mulas, que previamente había comprado a los agricultores; eran animales viejos que ya no podían tirar del arado en aquellas tierras llenas de morrillos, pero si soportaban bien la carga sobre los lomos. El caso es que llegó a la feria de Medina y viendo las atracciones que se ofertaban ( Pasen y vean al hombre más forzudo, a la mujer barbuda…..) decidió entrar en el negocio del espectáculo. Preparó un recinto con tablones, lo cubrió con una lona y anunció a la entrada: “PASEN Y VEAN A LA CARABA. 50 CENTIMOS LA ENTRADA”.
Intuyendo que se vería algún animal maravilloso, raro o descomunal, la gente se agolpó a la entrada pagó los 50 cts, y una vez dentro, se sorprendió al ver una mula vieja.
Hombres, mujeres y niños protestaron: -¿Cómo que la Caraba es esto?. Esto no es mas que una mula vieja.
El arriero, para calmar los ánimos, dijo: - por eso es la caraba, porque antes araba y ahora ya no puede arar. Así se convirtió la que araba en "la caraba".