el cazurro ilustrado

05 diciembre 2010

Nunca hizo tal cosa.


Cuando aún las ferias tenían sentido y por encima de los aires divertidos, lúdicos y de entretenimiento primaban  los aspectos  comerciales, de intercambio de productos, lucrativos y de generación de ganancias para las villas que las acogían, se organizaba en Boñar la feria de  San Gregorio.
Tenía ésta lugar  los días 28 y 29 de  noviembre en el recinto ferial, que no era más  que una gran pradera a las afueras del pueblo, en la carretera que sube hacia Adrados. Allí compró Antón una burra a un paisano de Vegamián, después de muchos regateos  y con la necesaria  mediación de un terciador. Montó en ella y  fue a su pueblo, muy orgulloso de la adquisición. A los pocos días, el animal dio en entristecer, dejó de comer y murió. Entre compungido y cabreado enterró Antón a la burra y en la siguiente feria, Las Candelas, en febrero, se encontró con el vendedor y le dijo muy enfadado:- la burra que me  vendiste murió.  El de Vegamián, con mucha alma ( que hoy llaman autocontrol)  replicó: - ¡por los clavos de Cristo juro que  mientras estuvo conmigo nunca hizo tal cosa!