Ejemplo extemporáneo de virtudes.

Aquella aguda crítica que hizo nuestro venerable P. Isla a los predicadores  en el glorioso “ Fray Gerundio de Campazas” tiene  aún hoy plena validez . Predicaba cierto cura  de un pueblo de la montaña  un sermón, comparando la actitud de las jóvenes de hoy día  con la que tuvo la  virgen María; para demostrar lo alejadas que están  de la correcta actitud,  les habló  de las tareas que estaba haciendo la Virgen cuando llegó  el arcángel San Gabriel a anunciar la  Encarnación: -¿Y en qué pensáis  que estaba  ocupada  Nuestra Señora, al presentársele el arcángel con el mensaje divino?. ¿Tal vez bailando, o tarareando una canción, o navegando por Internet, o chateando con amigos, o probándose un modelito comprado en las rebajas?. No, señoritas;   se entretenía en rezar el rosario arrodillada delante de un crucifijo de Dalí, que tenía sobre la cómoda.
 Este cura está  más en la tradición de Fray Gerundio que en la de de Fray Prudencio.