¡Feliz cumpleaños, Verónica!
A contra corriente de la cultura audiovisual que todo lo invade, una joven adquirió el saludable hábito de dedicar a la lectura una parte de su tiempo de ocio. En una novela, leía un día un apasionado diálogo lleno de ternuras y galanteos que mantenían dos amantes en medio de un frondoso bosque en mitad de la noche. Se las prometían muy felices en una conversación llena de hermosas palabras que describían un futuro presidido por el amor y la pasión. Tan bien estaba descrita la escena, que la lectora, entusiasmada, cerró el libro y exclamó: -¡Qué lástima, cómo pueden perder el tiempo hablando, estando solos y a oscuras!