el cazurro ilustrado

25 mayo 2007

Moverse para salir en la foto.


Hace más o menos veinte años que Alfonso Guerra, por entonces alto cargo en el gobierno socialista de Felipe González, dijo que “ el que se mueva no sale en la foto”, enviando así un claro aviso a las gentes del partido que intentaban hacer algo diferente a lo establecido por la cúpula de la secretaría general.
Hoy, en cambio, para salir en la foto, y no sólo en una sino en las de todos los medios de comunicación, hay que moverse, disentir, buscar el titular, hacer un pose con poca de ropa, tener un asuntillo con alguna folklórica, o estar bajo sospecha de cohecho.
Este nuevo concepto de la fotogenia se refleja en la política, los negocios, la vida social y, como no podría ser de otra manera, en la escuela.
Se busca insistentemente al diez por ciento de la población infantil porque a algún nuevo profeta se la ha ocurrido augurar que ese es el porcentaje de niños con Déficit de atención con hiperactividad.
Con el DSM IV-TR como cámara en la mano se trata de retratar al mayor número de niños para enmarcarlos dentro de los tres subtipos de TDAH:
Con predominio de déficit de atención. (Código CIE-10: F98.8)
Con predominio de conducta impulsiva e hiperactividad. (Código CIE-10: F90.0)
Tipo combinado, donde los dos trastornos anteriores se dan a la vez. (Código CIE-10: F90.0)
Igual da que el objetivo esté desenfocado, borroso, que haya poca luz o que reine incluso la oscuridad, el caso es salir en la foto; pero, a diferencia de los adultos, no son los niños los interesados en salir en el retrato sino los fotógrafos en tener más fotografías. Y es que cuando en la mano sólo tenemos una cámara fotográfica (DSM IV-TR) todos los problemas se convierten en fotos (desde F.70.9 hasta F.98.9).