Día mundial de Internet.
Decían en mi pueblo que el que quiere peces ha de mojarse el culo y que es imposible tocar las campanas e ir en la procesión. Parece que deberemos optar entre tener el culo seco y quedarse sin peces o por ir en la procesión sin poder repicar las campanas en el campanario. Pero, paradojas de esta sociedad, es posible que las asociaciones contrarias a la red utilicen la red para conseguir sus objetivos, como curiosamente ocurre con la supuesta adicción a internet, la cual tiene tratamientos de desintoxicación a través de las consultas virtuales existentes en la red.
Al menos han conseguido las nuevas tecnologías una doble funcionalidad: por un lado podemos conectarnos para tener la posibilidad de desconectarnos y por otro, podemos estar desconectados para que exista la probabilidad de conexión. Si hacemos caso de las encuestas del C.I.S., el 54% de los españoles no usa Internet (podría usarlo en el futuro) y el 46% dispone de Internet ( podría abandonar su uso si quisiera). Discutiendo entre las bondades de las NN.TT. y sus posibles perjuicios, nos situamos a la cola europea en su uso y disfrute. La fatídica brecha digital se multiplica, ya no existe sólo entre Europa y España, sino entre España y Castilla y león y, por supuesto, entre Castilla y leon y León ( provincia), y, cómo no, entre León (ciudad) y cualquiera de los pueblos que conforman esta provincia. Lo que para algunos ciudadanos es una brecha, para los aldeanos se ha convertido en un boquete que ninguna red será capaz de cerrar.