el cazurro ilustrado

23 septiembre 2006

Genes, ambiente, salud y enfermedad.


La todopoderosa industria farmacéutica, en alianza con una parte de la medicina, nos quiere hacer creer que la consecución de una vida saludable y la lucha contra la enfermedad están en función del consumo de medicamentos. Pero ya Hipócrates habló de la alimentación, el ejercicio, el sexo y el descanso como variables a tener en cuenta para promocionar una mejor vida. Se ignora, quizás intencionadamente, que en las actividades cotidianas hay circunstancias como las características del trabajo y el modo de vida, la calidad del agua corriente, las características de la vivienda en los barrios pobres, los lugares de trabajo, las condiciones de vida miserables, la hábitos alimenticios, la mala higiene y a las desigualdades económicas, jurídicas y sociales de los trabajadores, ya denunciadas por F. Engels, son productoras de enfermedades que ningún fármaco resuelve.
La investigación genética intenta explicar el comportamiento humano, tanto saludable como enfermizo, sin tener en cuenta que éste no está contenido en los genes ni en el ADN, sino que sólo se explica a través del aprendizaje en el contexto social en el que nos desenvolvemos.
Las condiciones estresantes del contexto, el estilo de vida, las actividades nocivas, la ignorancia y hasta el estado de ánimo y el apoyo familiar y/o social tienen un peso específico, tanto en el origen de las enfermedades como en su mantenimiento. Reconocer los factores medioambientales, económicos, sociales, psicológicos y morales nos llevará a un concepto de salud y enfermedad más eficaz para aumentar la primera y disminuir la segunda.