Mujeres y Diosas.
Astarté fue una diosa de Mesopotamia, de Sumeria y de Acadía. Representó la naturaleza, la vida, la fertilidad, la exaltación del amor, los placeres carnales, la fecundidad y el amor sensual.
Mitra fue la gran Diosa del Amor, principio de la fertilidad, Diosa del agua generadora, Diosa solar de la luz y del fuego, adorada por babilonios, persas y por capadocios.
Isis fue diosa de la maternidad y del nacimiento; protectora de las madres y de los niños y de la familia en Egipto.
Afrodita fue la más hermosa de las diosas griegas, diosa del deseo y personificación del amor, emparejó con el deforme Hefesto, con el que tuvo dos hijos( el espanto y el miedo) y una hija (la armonía). Afrodita se reunía en secreto con su amante Ares. Hefesto los sorprendió y pidió recuperar lo que pagó en su día por Afrodita a su padre Zeus. A partir de este momento la diosa mantuvo numerosos romances con dioses y hombres, ganándose a pulso los odios de muchas diosas y mujeres.
Venus fue diosa Romana, madre de la fecundidad y fuente de la belleza; virgen y madre a la vez, era adorada para conseguir los deseos, ideales y anhelos de los mortales.
Venus se clonó, sin necesidad de la ingeniería genética, de Afrodita, lo mismo que Afrodita lo hizo de sus predecesoras. Y casi todas las mujeres se replican, en parte, de ellas, para librarse del yugo patriarcal al que dioses y hombres intentan uncir. Una vez desuncidas del ancestral patriarcado, diosas y mujeres vuelven para aportar lo mejor de si mismas, que no es otra cosa que ellas mismas.